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México (21 de marzo).- A la defensiva, Alejandro Márquez ha salido del anonimato para transformarse en “el hombre más famoso del futbol mexicano”, según sus propias palabras. Prueba de ello, arguye, “es que tengo más de 50 declaraciones en estos días…”.
El presidente del Celaya, hoy acusado por el ex director técnico de los cajeteros, Marco de Almeida, de cesarlo del cargo a manera de represalia por apoyar a que los jugadores cubrieran sus rostros con bolsas de estraza -debido a la falta de pagos-, alega en su defensa que la suerte del estratega brasileño ya estaba echada desde la semana pasada, porque “tengo ganas de calificar, porque quiero calificar”, asegura y no a causa del respaldo otorgado a los futbolistas para manifestarse en contra de la directiva celayense.
Los jugadores comenzaron a cobrar ayer, a decir del empresario, y no por lo sucedido con las bolsas, sino porque la solución monetaria se había contemplado así.
“Hoy [ayer] 30% y mañana [hoy] se cubre el otro 40%, y en la siguiente semana se paga [el resto]. Eso ya está hablado, ya está checado, ya está todo”, expresa Márquez, sin titubeos.
“Yo ya pagué. ¿Tú crees que ayer apareció el dinero y todo ese rollo? Si no lo tengo, no lo tengo, punto, y no me ando comprometiendo. Yo ya había hablado”, añade y pone como testigo a Daniel Bonilla, director de la Comisión del Jugador. “Habla con él, si no es lo mismo que le dije desde el viernes. Ese es el tema aquí. Los jugadores ya sabían el viernes. Yo no he dejado de tener comunicación ellos”, asegura.
Luego saca el pecho y asegura que “la Liga MX no es responsable ni el Ascenso MX. El que falló de una falta de control en mi equipo fui yo. Por lo que quieras. Pero no pueden seguir echándole la culpa a la Liga MX y a mis compañeros, no se vale… El que falló fui yo”, asume.
También pide objetividad, “porque muchos medios dicen que mis jugadores han viajado mal. Yo tengo las facturas, no tengo problemas. Yo les enseño cómo han comido y todo ese rollo. Oye, ¿puede haber errores? Sí, imagínate, yo como presidente también tengo que ir a cocinarles. No mamen…”.
Pero si alguien cree que está enfadado, no es así. “No estoy enojado. Mis declaraciones son con emoción y sentimiento”, aclara “el hombre más famoso del futbol mexicano”.- (El Universal)