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Mérida, Yucatán, 20 de marzo de 2014.- Los restos mortales del compositor yucateco Santiago Manzanero, quien musicalizó el famoso bolero “Flor de azahar”, ya descansan en el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, en el Cementerio General de Mérida.
En el marco de los festejos por el Día del Trovador y ante el titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (SEDECULTA), Raúl Vela Sosa; y el cantautor Armando Manzanero, hijo del homenajeado, esta mañana se llevó a cabo la ceremonia de depósito de los restos del músico en dicho recinto.
Mientras Pedro Carlos Herrera dirigía a la Orquesta Típica Yukalpetén (OTY), la cual interpretaba el tema “Mi tierra”, de Luis Rosado Vega y Ricardo Plamerín, las hijas de Santiago Manzanero, Ana María y Enna del Socorro, ingresaron la urna al recinto de los creadores.
El presidente de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”, Luis Pérez Sabido, destacó que el mausoleo dedicado a los creadores de la canción yucateca es un espacio emblemático, donde reposan poetas y compositores de una de las manifestaciones artísticas más trascendentes y con vigencia de Yucatán, la canción popular.
Pérez Sabido recordó que a iniciativa de Ermilo Padrón López, en 1949 se crea la Sociedad que él dirige, con el objetivo de preservar el caudal de melodías escritas hasta entonces y promover composición de nuevas canciones.
Agradeció la gentileza de la familia Manzanero por las facilidades brindadas para hacer posible el evento, en el cual se escuchó una grabación de 1986 del tema “Flor de azahar”, en voz del compositor Santiago Manzanero, con el acompañamiento de los hermanos Juan y Rodolfo Magaña, fundadores del Día del Trovador Yucateco. Posteriormente, la solista de la OTY, Emma Alcocer, cantó en vivo el tan emblemático bolero.
Por su parte, el jefe del Departamento de Patrimonio Cultural de la SEDECULTA, Enrique Martín Briceño, dijo que ese tema es una canción redonda, con música perfectamente ajustada a los dos cuartetos escritos por Manuel Montes de Oca. Actualmente, esa canción figura en el repertorio clásico de música yucateca y es uno de los más gustados.
El funcionario señaló que dicha composición ofrece un refugio contra el tiempo, pues al escucharla y cantarla, permite por unos minutos dejar esta época, que fluye implacable, y ubicarnos en ese lugar atemporal en el que sólo se pueden abrir las puertas con obras artísticas perennes como ésta, y subrayó que Santiago Manzanero dedicó su vida a llevar la canción yucateca a los escuchas de la península y de otras latitudes.
Por último, mientras la OTY interpretaba el tema “Las Golondrinas”, la urna con los restos del trovador fue colocada en la cripta y se montaron guardias de honor con familiares, autoridades, representantes de las asociaciones de trovadores y miembros de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”.
En el evento estuvieron presentes la presidenta del Museo de la Canción Yucateca, Elena Fernández Moral; los fundadores del Comité Organizador del Día del Trovador Yucateco, Angelita Uribe de Magaña y el trovador Rodolfo Magaña y Alonzo; así como también la esposa de Armando Manzanero, Laura Elena Villa.
También asistieron la compositora, cantante y pianista Judith Pérez Romero; el presidente del Comité Organizador del Día del Trovador, Antonio Espinosa Becerra; la reina de los trovadores, Graciela Rodríguez; así como funcionarios culturales y representantes de las asociaciones de trovadores en Yucatán.
Santiago Manzanero, trovador y compositor que nació en la villa de Seyé, Yucatán, el 30 de abril de 1904 y fue hijo de Felipe Manzanero Santana y Ana María Manzanero Calderón.
De niño destacó en festivales escolares y aprendió de manera empírica a tocar la guitarra; trabajó como cordelero, lo que le valió ser invitado a cantar en la casa del industrial Cabalán Macari. Allí conoció a los compositores troveros Ricardo Palmerín Pavía y Pepe Sosa Herrera, con quienes mantuvo una entrañable amistad.
En 1925 se integró al cuarteto de trovadores de Alfonso “El sadz” Baqueiro, junto con Luis Augusto Basulto Pérez y Samuel “El chel” Marín. Con quienes hizo una larga gira por varias ciudades de Campeche, Tabasco y Veracruz entre 1926 y 1927.
En 1927 formó un dueto con el cantante Ramón Peraza y juntos emprendieron una larga gira hasta llegar a Los Ángeles y San Francisco, California, en donde el 2 de abril de 1928 grabaron seis canciones con el sello Okeh, acompañados por la guitarra de Manzanero.
Los temas fueron “Mi querencia”, “Dulce amor”, “La rancherita”, “Ensueños” y “A ti no más”; así como también “El jaguar”, de José Santos Chocano y Armando Camejo.
En enero de 1929, volvieron a grabar juntos en Los Ángeles el tema “Florecita de una cumbre”, de S. G. Casas, pero ahora con la marca Columbia, y en diciembre de ese mismo año viajaron a la Ciudad de México en donde se encontraron con Ricardo Palmerín, Manuel López Barbeito y Manuel Barrera. Poco tiempo después Manzanero retornaría a Mérida.
El 29 de mayo de 1931, cantando a dúo con Humberto Escalante Alonzo, ganó en el teatro “José Peón Contreras” el certamen “La fiesta de la canción”, organizado por el maestro Filiberto Romero Ávila, editor del “Cancionero yucateco”, publicado ese mismo año.
En julio del mismo año, viajó a Nueva York para grabar en la disquera Columbia el bolero “Tardecita”, de Agustín Lara, a dúo con Guty Cárdenas.
El 8 de mayo de 1932 participó en el magno homenaje a la memoria del compositor Guty Cárdenas, fallecido el mes anterior en la capital del país. En la velada solemne realizada en el teatro “José Peón Contreras” actuaron diversos artistas, como una banda de música, pianistas, coros, poetas y los más destacados trovadores y compositores yucatecos.
En abril de 1933, a un año del sentido deceso de Guty Cárdenas, Manzanero estuvo presente en el magno tributo que el pleno de la trova yucateca rindió al compositor fallecido. Se conserva una fotografía en la que Santiago Manzanero destaca en primer término entre 35 trovadores, poetas y compositores yucatecos.
Contrajo matrimonio el jueves 21 de agosto de 1934 con Juana Bautista Canché Baqueiro, originaria de la ciudad de Ticul. El enlace religioso tuvo lugar en la Iglesia de Lourdes de Mérida, cercana al domicilio de los contrayentes. De esa unión nacieron sus hijos Armando, en 1935; Enna del Socorro “Coti”, en 1941; y Ana María en 1942.
El 6 de enero de 1935, el ayuntamiento organizó una noche yucateca en ocasión del 393 aniversario de la fundación de Mérida, en la cual se dio a conocer la trayectoria de la canción yucateca, desde sus orígenes en el siglo XIX. En esa ocasión, Santiago Manzanero, a dúo con Jesús “Chucho” Herrera Ramírez, interpretó “Mañanita glacial”, de Ricardo Palmerín; “Tengo miedo de quererte”, de Pepe Domínguez; y “Ojos tristes”, de Alfredo Aguilar Alfaro y Guty Cárdenas.
En 1938 integró el Trío Yucatán con el trovador Mario Souza y el violinista Manuel Burgos. El Trío participó en numerosos programas de trova en la radiodifusora XEZ y varios de sus integrantes fueron relevados sucesivamente. Para 1942 el trío estaba integrado por Manzanero, el trovador Jorge Torre Ballote y el violinista Pedro Hoil Calderón.
En ese mismo año, Santiago Manzanero fue trovador fundador de la Orquesta Típica Yukalpetén (OTY), y el debut de la OTY tuvo lugar el domingo 12 de abril, en el costado Poniente de la plaza principal de Mérida. Se le recuerda a don Santiago llegando a la audición en bicicleta, acompañado de Armando, su pequeño hijo de siete años de edad quien llevaba abrazada la guitarra de su padre.
En la audición de la OTY del domingo 21 de junio, Santiago debutó como solista cantando a dúo con el trovador Pastor Reyes el bambuco “El rosal enfermo”, de Ricardo Palmerín y Lázaro Sánchez Pinto. Por esos años transforma su trío en el Quinteto Yucatán, con el trovador Arturo Cámara Tappan en el requinto, violín y tololoche.
El 31 de octubre de 1949 se funda la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín” y su más vehemente impulsor, Ermilo Padrón López, invitó a varios trovadores a componer canciones para integrarse a la naciente asociación. Santiago Manzanero musicalizó el bellísimo bolero “Flor de azahar”, con versos de Manuel Montes de Oca.
En los años 50, siguiendo una antigua tradición meridana, Manzanero daba clases de guitarra a domicilio y una de sus alumnas más destacadas de 1954 fue la cantante Miriam Núñez Medina, que formaba parte del dueto de las Hermanitas Núñez, y que ahora actúa como Miriam Núñez y su Requinto de Oro.
En 1958 Santiago Manzanero se estableció en la Ciudad de México y durante varios años se dedicó a la enseñanza de la guitarra. Allí cantó a dúo con Humberto Escalante Alonzo, y en marzo de 1971 grabaron juntos en el sello AMA el disco “Manzanero y Escalante le cantan al amor”.
En este álbum incluyeron los temas “El jaguar”, de José Santos Chocano y Armando Camejo; “Para olvidarte a ti”, de Ermilo Padrón y Guty Cárdenas; “Amor y dolo”, de Pastor Cervera; “Los clarineros”, de Rómulo Rozo y Manuel López Barbeito; “Dime que ya eres libre”, de Miguel Matamoros; “Desdén”, de Ermilo Padrón y Licho Buenfil; entre otras.
Actualmente, un ejemplar de ese disco se preserva en la Fonoteca de Yucatán “Adda Navarrete” del Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musical “Gerónimo Baqueiro Foster”.
El jueves 21 de marzo de 1985, el Ayuntamiento de Mérida le otorgó la Medalla “Chan Cil” por su larga trayectoria en la trova yucateca. Esa noche también fueron galardonados los trovadores Luis Augusto Basulto Pérez, Arturo Cámara Tappan, Arturo Alcocer Escamilla, Francisco González Adriano y Félix García Carrillo. Las preseas fueron impuestas por el entonces Gobernador Víctor Cervera Pacheco y el alcalde Herbé Rodríguez Abraham.
Murió en esta ciudad en el predio número 512 de la calle 38, a la media noche del 8 de noviembre de 1987, a la edad de 82 años, víctima de cáncer de próstata. Fue velado en la Funeraria Poveda de la calle 65 por 64 y sepultado con honores el 9 de noviembre, en la fosa número 14 del grupo G del Panteón Jardines de Paz, En sus funerales estuvo presente la OTY que interpretó su canción “Flor de azahar”.
Este año, a 110 años de su natalicio, por gestiones de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín” y con el apoyo de la Secretaría de la Cultura y las Artes del Gobierno del Estado, sus restos mortales fueron trasladados al Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, el jueves 20 de marzo, a las 11:00 horas, como el acto central de la conmemoración del Día del Trovador.