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CANCUN, Quintana Roo, 27 de mayo.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) prepara ya un mapa de riesgos ante huracanes en coordinación con Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) para determinar la “infraestructura estratégica” que se necesita para evitar deslaves e inundaciones ante eventos extremos del clima como huracanes.
Al iniciar los trabajos de la Quinta Reunión del Fondo Mundial del Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), el subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Rodolfo Lacy, dijo que se realiza un trabajo “minucioso” para detectar las zonas de riesgo, donde se busca que se den más recursos a la prevención y no a la mitigación del daño.
“Son proyectos más difíciles, prácticamente ahora estamos elaborando una estrategia de adaptación como lo manda la Ley de Cambio Climático, y esa ley va a traer el reforzamiento de infraestructura para que las comunidades y nuestra infraestructura petrolera resistan los embates de fenómenos hidrometeorológicos extremos”, dijo.
También se prevé que más recursos se destinen al Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN), en vez de que se tengan que emplear recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), que paga los daños después de ciclones y lluvias severas.
Según datos de SEMARNAT, el cambio climático cuesta en México 75 mil millones de pesos cada año; mil 385 municipios y 27 millones de habitantes son vulnerables a ondas de calor, sequías, deslaves e inundaciones.
Lacy Tamayo dijo que entre las medidas de mitigación México trabaja en una nueva iniciativa para implementar filtros en los vehículos a diesel que circulan en el país, donde se propone la utilización de gas natural como nuevo combustible. “Se necesita impulsar una política que reduzca los contaminantes a la atmósfera”, dijo.
La secretaria del GEF, Junu Shresta, comentó que para que los países en desarrollo ayuden a mitigar sus emisiones de efecto invernadero se deben reducir los niveles de carbono, con la prevención de incendios forestales y el uso de tecnología más eficiente, como la empleada en satélites. (El Universal)