LA PINTADA, Guerrero, 27 de mayo.- Ocho meses después de la tragedia provocada por el derrumbe del cerro a cuyas faldas creció La Pintada, el Presidente Enrique Peña Nieto entregó ayer la primera etapa de reconstrucción de la comunidad.

Con vistosos colores para hacer honor a su nombre, hoy quedaron en manos de sus habitantes 125 de las 210 casas edificadas luego del derrumbe.

Hoy se dio además como cifra final de fallecidos aquel 16 de septiembre del año pasado, a 71 habitantes de La Pintada más los cinco policías federales que murieron al estrellarse el helicóptero en el que realizaban trabajos de rescate en esta zona.

Peña Nieto dijo que La Pintada se convirtió en el lugar emblemático de los desastres que dejó a su paso el huracán Manuel por Guerrero.

"Lo más grave y crítico fue la pérdida de vidas humanas", resaltó en una ceremonia dónde se expusieron los trabajos realizados en estos meses.

Y aunque agradeció las aportaciones de diversas instancias privadas que se sumaron económicamente a las labores de reconstrucción, el Mandatario resaltó sobre todo el esfuerzo de los pobladores de La Pintada para realizar ese trabajo.

"Ustedes son los actores más importantes y valiosos", les dijo.

Además de las viviendas, hoy se entregaron las instalaciones escolares de jardín de niños, primaria y telesecundaria.

Asimismo, la comunidad hizo un parque Los Naranjos, donde se sembró un árbol en memoria de cada una de las víctimas.

Así, ocho meses después de la tragedia que cobrara la vida de por lo menos 78 personas en la comunidad de La Pintada, ubicada en el municipio de Atoyac de Álvarez, en Guerrero, el Presidente entregó ayer la primera etapa de reconstrucción de La Nueva Pintada, que incluye en total 210 viviendas para igual número de familias, un nuevo centro escolar y de salud, un parque público, así como la iglesia del Señor de la Misericordia.

Como se recordará, la noche del 15 y madrugada del 16 de septiembre del año pasado las fuertes lluvias de la tormenta tropical Manuel provocaron el reblandecimiento de la tierra y el posterior deslave de un cerro, que dejó una cuarta parte de las casas bajo tierra en esta comunidad.

Unos días después de la tragedia, el Mandatario federal acudió a supervisar las tareas de rescate de víctimas y limpieza en este poblado ubicado en la Costa Grande de Guerrero.

Allí prometió reconstruir el pueblo a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y en coordinación con autoridades del estado de Guerrero, con un presupuesto de alrededor de 250 millones de pesos.

“Me estoy comprometiendo con ustedes, ahora ante esta desgracia, y regresaremos, a partir de las acciones que estemos llevando a cabo, para que podamos prácticamente inaugurarles un nuevo pueblo”, dijo Peña Nieto el pasado 22 de septiembre.

De acuerdo con el más reciente reporte de la SEDATU, los trabajos de reconstrucción en la zona muestran un avance del 90 por ciento.

En el predio donde ocurrió el deslave se levantó un memorial en honor a las víctimas, con jardines donde se plantaron 78 naranjos, que representa el número de víctimas.

Pese a que La Nueva Pintada está localizada a unos metros de donde ocurrió la tragedia el año pasado, no existe ningún riesgo para las familias que la llegaran a habitar debido a que se realizaron todos los trabajos de estabilización del suelo y anclaje de laderas previo a la edificación de viviendas, cuyas medidas serán de entre 74 y 80 metros cuadrados.

En estas labores participaron ingenieros y físicos de la UNAM.

Las construcciones son diferentes: hay casas de un piso, de dos pisos, de tres recámaras; se están haciendo de acuerdo con la cantidad de integrantes de las familias. (Agencias)