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LA PINTADA, Guerrero, 27 de mayo.- Demetrio Álvarez hizo ayer una petición expresa al Presidente Enrique Peña Nieto: "Por favor, no se olvide de La Pintada".
El hombre de 78 años de edad perdió a tres familiares en el alud que sepultó parte de la comunidad el 16 de septiembre del 2013. Su casa, con todas sus pertenencias, también quedó enterrada.
"Perdí todo de un momento a otro. Se me vino el mundo encima porque mi sobrino, mi nieto y mi nuera estaban en la fila del teléfono, ahí fue donde les agarró", contó.
Álvarez fue uno de los 125 vecinos de La Pintada que ayer recibieron sus nuevas casas durante la visita del Presidente Peña a esta comunidad enclavada en la montaña guerrerense.
"Gracias a los que nos apoyaron, pero por favor no nos olviden, no se olvide de La Pintada", le pidió el productor de café al Jefe del Ejecutivo.
"Ustedes tampoco me olviden, eh", le contestó un sonriente Peña Nieto.
A la petición de Álvarez se sumó Natalia Márquez, quien dijo que la entrega de viviendas no basta para sacar a la comunidad del rezago.
Consideró necesario ampliar los programas sociales, fomentar el trabajo y sobre todo impulsar la producción y comercialización de café, algo a lo que ayer se comprometió el Jefe del Ejecutivo.
"Poco a poco estamos saliendo, pero perdimos todo. Vamos a echarle ganas", comentó Márquez.
Peña Nieto regresó ayer a La Pintada, comunidad que calificó como el sitio más emblemático de la contingencia climática que se vivió el año pasado.
La última vez que pisó estas tierras, hace ocho meses, prometió un nuevo pueblo, además de apoyos para los afectados por las lluvias.
Luego de encabezar un evento ante cientos de vecinos, recorrió lo que desde el año pasado acuñó como "Nueva Pintada".
Primero colocó una ofrenda floral en el memorial de las víctimas y visitó la nueva capilla del Señor del Huerto.
El templo fue edificado por los pobladores para agradecer el apoyo del Jefe del Ejecutivo, ya que el Señor del Huerto es el patrón de Atlacomulco, lugar de donde el Presidente es originario.
Continuó su recorrido en los nuevos talleres, que incluyen panadería, tortillería y peluquería, para después visitar la nueva casa de Juana Castro, quien perdió a sus hijas en aquella tragedia.
"Le agradezco de todo corazón, a nombre de mis seres queridos que perdí, y de los demás que fallecieron", dijo la mujer.
Siempre sonriente, Peña también inauguró el Centro Educativo de La Pintada, donde posó junto a alumnos de primaria y secundaria.
"Entregamos hoy aquí, de manera simbólica y representativa, a algunas de las familias, las casas que ya han sido construidas por ustedes, les deseo mucho éxito. Todo lo mejor para ustedes y sus familias.
"Que La Pintada siga adelante", dijo antes de trasladarse a Coyuca de Catalán, donde inauguró el puente Miguel Alemán que conecta con Ciudad Altamirano. (Agencias)