Mérida, Yucatán, 11 de diciembre de 2014.- México necesita escuelas inclusivas, maestros inclusivos y por supuesto, sociedades inclusivas, por ello, las escuelas y los maestros deben enseñar a los niños según las distintas necesidades y aptitudes de cada alumno, ya sea que sean niños con discapacidad, con dificultades de aprendizaje, de comportamiento, de comunicación o incluso con aptitudes sobresalientes, consideró la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama.

Al informar que el Senado reformó este miércoles la Ley General de Educación para armonizarla con la Convención de los derechos de las personas con discapacidad de la ONU y la recién modificada Ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes, la legisladora federal indicó que se trata de un importante paso en la transformación del sistema educativo nacional.

—Para el Senado es de importancia que se garantice el acceso de los niños con discapacidad a la escuela regular, y no en un sistema paralelo; que no se rechace su inscripción, sino que se generen condiciones y estrategias para la permanencia y éxito en la escuela de estos niños.

—México requiere un sistema de educación sin ningún tipo de discriminación ni exclusión ni marginación y que atienda a los educandos de manera adecuada a sus propias condiciones, estilos y ritmos de aprendizaje, con base en los principios de respeto, inclusión, equidad y con perspectiva de género.

—Parafraseado al escritor Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito, ¿en qué se podría convertir cada niño si es protegido, resguardado, cultivado? —se preguntó la legisladora.

De acuerdo con la secretaria de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, con esta modificación de ley, la Cámara Alta consolida el enfoque de educación inclusiva, en contraste con el concepto previo de educación especial, con el propósito de eliminar las barreras que impidan la participación plena y efectiva en la sociedad de las personas con discapacidad.

—Sólo el 0.73% de los niños mexicanos con discapacidad tiene acceso a la educación básica. Apenas el 0.26% logra ingresar a la educación media superior —advirtió.

—En todo el país hay sólo 1,530 centros de educación especial y de las 224,768 escuelas de educación básica, únicamente 27,259 cuentan con esquemas de apoyo a educación especial. Tenemos 838,212 mexicanos con discapacidad en edad escolar, pero apenas 378,863 asisten a la escuela.

La integrante de la Comisión de Desarrollo Social del Senado indicó que los cambios en la ley pondrán en marcha ajustes en el sistema educativo nacional en función de las necesidades individuales de los alumnos y darán el apoyo necesario y con la eficacia requerida para facilitar la formación efectiva de todos los niños.

La legisladora yucateca explicó que esta reforma de ley permitirá la capacitación y orientación a los maestros y personal de escuelas de educación básica y media superior, padres de familia y tutores. Además, se mandata que los libros de texto y demás materiales educativos sean editados en formato accesible y se obliga a las autoridades educativas a desarrollar los programas de capacitación, asesoría y apoyo a maestros.

—El reto es muy grande, pero también lo son las enormes posibilidades: México necesita escuelas inclusivas, maestros inclusivos y por supuestos, sociedades inclusivas.

—El modelo de educación inclusiva se enfoca en una comunidad educativa que sea incluyente con las personas con discapacidad y esté comprometida con el desarrollo de competencias, la sensibilización de los educandos y el fortalecimiento de las instalaciones para facilitar la accesibilidad al entorno físico.