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CHILPANCINGO, Guerrero, 11 de diciembre.- Por considerar que se cambiaron los ideales por un “imposiciones, pragmatismo degenerativo y antidemocracia interna”, un grupo de fundadores y dirigentes del PRD en la Entidad renunciaron a su militancia en este partido político.
Este hecho ocurre a un día de que miembros del magisterio disidente irrumpieron en una reunión donde dirigentes perredistas negociaban alianzas políticas con representantes del Movimiento Ciudadano (MC) y los obligaron a marchar en esta capital portando una manta con la leyenda: Somos ratas del PRD.
Miembros del magisterio disidente irrumpieron en una reunión donde dirigentes perredistas negociaban alianzas políticas con representantes del Movimiento Ciudadano y los obligaron a marchar portando una manta con la leyenda: Somos ratas del PRD.
Encabezados por el ex dirigente estatal, Eloy Cisneros Guillén, uno de los fundadores más emblemáticos del partido en la Entidad, los renunciantes lamentaron que en el PRD se aceptó como militantes a “personajes de mala reputación”.
En conferencia realizada ayer en la tarde en un restaurante de esta capital, Cisneros Guillén lamentó que la actual dirigencia estatal del PRD no haya fijado una postura enérgica para condenar y exigir justicia por el caso Ayotzinapa.
Al respecto, dijo que el alejamiento de los principios ideológicos mantiene hundido al PRD en el “descrédito”.
Por su parte, el también ex dirigente estatal y ex senador por el PRD, Saúl López Sollano, aseguró que este partido ha dejado de estar al servicio de pueblo y acusó a los actuales dirigentes de convertirlo en “instrumento para conseguir poder”.
“El partido se ha convertido en una maquinaria electoral y muchos de sus dirigentes lo dicen así, es una maquinaria electoral, y lo más grave, al ser empresa, que tiene acciones, éstas son compradas a la ideología, a la historia, y así es como es más fácil ser penetrada por grupos delincuenciales”, indicó López Sollano.
Los ex presidentes estatales del PRD que renunciaron son Eloy Cisneros Guillén, Saúl López Sollano, Ranferi Hernández Acevedo y Félix Salgado Macedonio.
Los inconformes plantearon que la “descomposición ideológica” de los dirigentes del PRD desvirtuó el espíritu de Izquierda de este partido que nació de la lucha de un proceso electoral, impulsada por el ex candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien también recientemente renunció a su militancia.
Al respecto, señalaron que este domingo celebrarán su segunda asamblea estatal donde esperan que Cárdenas les indique el camino que deberán seguir, pero afirmó que existe la posibilidad de unirse al partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).
También señalaron que la presencia de Los Chuchos a nivel nacional –Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalva– y su réplica en Guerrero llevaron al PRD a que se alejara de los movimientos sociales y asumiera una actitud omisa frente al caso Ayotzinapa.
“Es un partido desfigurado, no es un partido de Izquierda, es una burocracia que administra migajas al servicio del poder”, acusó Antonio Pérez Díaz, ex dirigente del PRD en Chilpancingo.
Por su lado, Alberto López Rosas, ex alcalde de Acapulco, también se sumó a quienes confirmaron su salida del PRD, debido a que “los últimos acontecimientos violentos me convencieron de que tenía que tomar la decisión de renunciar de manera irrevocable a mi militancia”.
El ex edil de Acapulco reveló, en rueda de prensa, que el 7 de septiembre le fue negado el derecho a votar en las elecciones internas de ese instituto político, no obstante una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
López Rosas dijo que sale con sus derechos políticos a salvo a pesar de que afrontó los efectos de los hechos lamentables del 12 de diciembre del 2011, en la Autopista del Sol, donde un desalojo policíaco culminó con el asesinato de dos normalistas de Ayotzinapa.
“Sin responsabilidad en cuanto a lo acontecido, así lo han declarado las autoridades federales. Sólo mis adversarios de adentro y fuera del partido me lo imputan para sus propios logros”, justificó.
Pese a ello, López Rosas continúa al frente de la Secretaría del Trabajo estatal, cargo al que se incorporó en la administración del ahora gobernador con licencia Ángel Aguirre, después de salir de la PGJE por la muerte de los dos normalistas ocurrida hace tres años.
Así, fundadores y ex líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Guerrero decidieron renunciar a esta fuerza política, al mencionar que no comparten los intereses que tiene ese partido y además denunciaron corrupción.
“Hoy ya nos vamos porque también nos sumaremos al movimiento de los maestros y normalistas para exigir la presentación con vida de los 42 normalistas de Ayotzinapa y porque caiga Enrique Peña Nieto”, afirmó el ex líder, Eloy Cisneros Guillén.
Los ex dirigentes perredistas que se pronunciaron son Saúl López Sollano, Eloy Cisneros Guillén y Bernardo Ranferi Hernández Acevedo, quienes agregaron que también dimitieron Félix Salgado Macedonio –ex Alcalde de Acapulco– y Mauro García, ex presidente del Consejo Político Estatal del PRD.
El ex dirigente perredista en la Entidad, Saúl López Sollano, dijo que en el PRD sólo existen intereses personales, como el de convertirse en una maquinaria electoral.
Asimismo, los fundadores del PRD guerrerense aseguraron que los actuales dirigentes perredistas han traicionado los principios ideológicos del instituto político.
Saúl López Sollano, ex dirigente, declaró que en las elecciones del 2012 tomaron la sede del PRD para protestar por las designaciones de candidatos locales.
También hizo mención sobre la candidatura al ex Alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, actualmente preso por estar relacionado con la desaparición de los normalistas.
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador y líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentó su renuncia el 25 de noviembre a esa fuerza política que lo hizo tres veces candidato a la Presidencia de la República.
El actual dirigente, Carlos Navarrete Ruiz, le respondió a través de su cuenta de Twitter afirmando que su decisión es “muy lamentable” y admitiendo que “se cierra una etapa en la vida del PRD”.
Cárdenas se reunió, sin ningún resultado, con Navarrete Ruiz.
Anteriormente, el 16 de noviembre, lo había emplazado -así como al resto de la dirigencia- a renunciar al Comité Ejecutivo como medida de fondo para superar la crisis que enfrentan y que amenaza con su disolución.
El 23 de octubre pasado, casi un mes después de la desaparición de los normalistas, Ángel Heladio Aguirre Rivero, Gobernador de Guerrero, decidió, por fin, pedir licencia.
El político del Partido de la Revolución Democrática (PRD) asumió la gubernatura el 1 de abril del 2011.
Después de la desaparición de 43 estudiantes normalistas en la ciudad guerrerense de Iguala, se mantuvo aferrado al cargo durante 27 días, sostenido por el apoyo brindado desde el Distrito Federal por la corriente conocida como Los Chuchos, conformada por Carlos Navarrete Ruiz, Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
El grupo político de Los Chuchos decidió brindarle todo su apoyo a Aguirre. Fue una batalla perdida de antemano: Aguirre está fuera.
Miembros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) obligaron a los dirigentes guerrerenses del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a marchar en Chilpancingo por los normalistas desaparecidos.
Además, los trasladaron a su plantón en el centro de la capital de Guerrero para que demandaran la localización de los estudiantes.
Ante ello, el dirigente del Sol Azteca, Carlos Navarrete Ruiz, afirmó en un comunicado que es inaceptable “que enarbolando una legítima demanda de justicia, algunos grupos atenten contra los Derechos Humanos de las personas, independientemente de su filiación política”.
Subrayó que no puede imponerse una sola visión ni imponerla al resto de las visiones existentes “menos aún por la fuerza. Aceptarlo sería un grave retroceso de muchas décadas”.
La semana pasada, docentes de Tlapa de Comonfort y Tixtla, Guerrero, iniciaron la retención de funcionarios y cierre de oficinas como lo habían anunciado para exigir la aparición con vida de los normalistas desaparecidos. Sin embargo, decidieron liberar al diputado. (APRO/SinEmbargo)