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MÉXICO, D.F., 11 de diciembre.- El mismo modus operandi que se usó para levantar al alumno de Filosofía de la UNAM, Sandino Bucio, se repitió el lunes pasado con Julio Reynoso Bustamante, estudiante del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) plantel Ricardo Flores Magón.
Alrededor de las 19:40 horas del lunes pasado, el joven fue levantado en la calle de Nezahualpilli casi esquina con Cora, en las inmediaciones del Estadio Azteca, cerca de donde se encuentra su escuela.
Julio Reynoso Bustamante. (Foto Tomada de Facebook)
Un sujeto que describió como “de estatura alta” lo tomó por detrás y lo obligó a subir a la cajuela de un automóvil gris particular que traía una torreta. Con el sujeto iban otros tres, dos de ellos vestidos de policías preventivos, según el estudiante.
Lo golpearon, lo amenazaron, le dijeron que sabían quién era, que ya “le bajara” y que a la siguiente irían por él y su familia. Con un embudo lo obligaron a beber alcohol y pasada la medianoche lo soltaron en las inmediaciones de Plaza Aragón, donde solicitó ayuda de vecinos para llamar a su casa.
Según se informó a través de la cuenta de Facebook de Fuerza Estudiantil IEMS Oficial, cuando Julio logró comunicarse con sus familiares, se trasladó en taxi a su casa y de ahí dos representantes de Derechos Humanos lo acompañaron a levantar una denuncia ante la Fiscalía Antisecuestro, misma que quedó integrada con el número de averiguación FCY/COY-4/TI/02113/14-12.
María Mónica Ramírez Vázquez, secretaria general del Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (SUTIEMS), también acompañó a Julio, su madre y los representantes de Derechos Humanos a presentar la denuncia por privación ilegal de la libertad.
En ella Julio relató que pudo mandar mensajes por WhatsApp desde su celular porque al levantarlo sus captores no se lo quitaron. Sin embargo, después de traerlo durante aproximadamente una hora en la cajuela, lo sacaron y lo pasaron al asiento delantero.
Todo el tiempo, según relató, lo tuvieron con la cabeza agachada y le dijeron que dejara de participar en las marchas o “iban a ir en contra de mi familia o en mi contra”.
Luego lo despojaron de su celular y lo dejaron botado en la zona de descarga de Plaza Aragón.
Según Karla Hernández Santoyo, secretaria general de prensa del SUTIEMS, Julio ha participado en las protestas por Ayotzinapa. “Ese es el común referente, el tema que comparten estas detenciones arbitrarias”, fustigó.
Mediante un comunicado el IEMS pidió a las autoridades “el esclarecimiento de lo sucedido y deslindar responsabilidades de estas acciones que afectan el correcto funcionamiento de nuestra institución”.
“Esto es por andar de chismoso y para que no andes en las marchas”, le dijeron cuatro sujetos vestidos de policías a Julio Reynoso Bustamante, estudiante de las prepas del Distrito Federal mientras le vaciaban una botella de alcohol, luego de haberlo secuestrado a unas calles de su escuela.
Alrededor de las 19:40 horas, Julio salió de clases del plantel Coyoacán, Ricardo Flores Magón del Instituto de Educación Media Superior del DF (IEMS). Caminaba sobre la calle de Coras e iba hacia la casa de una amiga cuando fue interceptado por un automóvil que identificó como una patrulla, de donde salieron cuatro personas y lo lanzaron hacia la cajuela.
Reynoso Bustamante señala en su declaración ministerial que nunca le quitaron sus pertenencias antes de encerrarlo, por lo que estuvo mandando mensajes al grupo de WhatsApp de la Fuerza Estudiantil del IEMS, de donde es activista, por lo que cerca de 34 personas dieron seguimiento a lo que le estaba ocurriendo y notificaron a la familia y a personal de los Derechos Humanos del Distrito Federal.
En la averiguación previa se señala que después de más de una hora de trayecto detuvieron el automóvil en el que iba y cuatro personas vestidas de policías lo metieron al coche bajo amenazas, le llamaron por su nombre y le comentaron que el motivo de su captura era “por andar de chismoso y para que no andes en las marchas”.
Ante el agente del Ministerio Público número 4 en Coyoacán narró que una vez en el interior de automotor le pusieron un embudo en la boca y mientras lo insultaban y amenazaban sobre hacerle daño a su familia, le vaciaron una botella de alcohol y lo bajaron en la zona de Martín Carrera.
Ya estando libre pidió ayuda a algunos vecinos, quienes le permitieron llamar a su casa y le prestaron dinero para regresar a su domicilio.
Aproximadamente a las 3:00 de la mañana rindió su declaración ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y durante la revisión del médico legista encontraron que tenía el abdomen enrojecido a causa de los golpes que le propinaron sus captores.
A través de un comunicado de prensa, el Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educacion Media Superior rechazó todas las detenciones arbitrarias de estudiantes y de integrantes de la sociedad civil y señalaron que con esta aprehensión ya van tres casos donde miembros del cuerpo policíaco agreden a estudiantes de las prepas del Distrito Federal.
El primero fue Ángel, quien sacó una manta de apoyo a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, durante un partido de fútbol y que, según declaraciones de su novia, fue golpeado por los granaderos hasta que lo dejaron inconsciente.
El segundo caso fue el de Daniel, quien fue detenido durante la megamarcha del pasado 20 de noviembre y tras acusarlo de diversos cargos penales fue trasladado a una centro de detención en Veracruz. (APRO/El Universal)