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MORELIA, Michoacán, 20 de diciembre.- El Arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, dio a conocer ayer un pronunciamiento de los Obispos del Estado sobre los hechos de violencia ocurridos el pasado martes, donde perdieron la vida 11 personas.
En conferencia, llamó a los michoacanos a reconciliarse y pidió un alto al fuego y la violencia de todos los actores. “¡Basta ya!, que pare la sangre, no queremos más sangre, no queremos más muertes, no queremos más desaparecidos, no queremos más dolor ni más vergüenzas; nos unimos a la pena de todos los que han fallecido o se encuentran en esta situación”.
El Arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda.
Suárez Inda habló a nombre de los 11 obispos michoacanos y de la Iglesia Católica, que —dijo— se solidariza con las familias que pasan o pasaron por el sufrimiento de una pérdida.
“No acabamos de comprender que las armas, las balaceras, alimentan el odio en las familias”, apuntó.
El padre Gregorio López, de Apatzingán, dijo que lo acontecido en La Ruana “es producto de la simulación y protección a delincuentes y de la infiltración de criminales en la filas de la Fuerza Rural, provocados por métodos ineficientes de control de la autoridad”.
Para el polémico sacerdote Antonio Torres, El Americano “siempre actuó fuera de lugar”, pero advirtió que la opinión pública está perdiendo de vista al verdadero culpable “del baño de sangre” en el Estado.
“El verdadero orquestador de este problema es Servando Gómez, La Tuta, quien no ha perdido un ápice del control del territorio, pero no sé por qué nadie lo menciona”, dijo. (El Universal)