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México (23 de enero).-
La mala suerte con la que inició la galería de cerámica de Katie Coston tuvo consuelo dos años después, con la devolución de una pieza robada en 2013, a unos días de su inauguración en Oxford, Inglaterra.
Un hombre desconocido entró a Illyria Pottery, en el suburbio de Jericho, y le regresó un tazón de ornato, hecho a mano, de unos 30.4 centímetros de alto por 38 de ancho, que había sido extraído de la galería con otras obras de cerámica y joyería valuadas en miles de libras.
“El hombre fue realmente amable y ni siquiera quería aceptar las 10 libras (263 pesos, aproximadamente) que pagó por él, pero insistí.
“Fue un shock y una total sorpresa. Cuando nos robaron hace dos años, nunca creímos que veríamos nada otra vez”, declaró Coston al diario Mirror este viernes.
El tazón estaba valuado en 450 libras (cerca de 12 mil pesos), pero el hombre lo había comprado por sólo 10 libras en una venta de garage como regalo de aniversario para su esposa. Sin embargo, cuando vio la firma de la artista y el sello en la base de la pieza, investigó y descubrió que valía mucho más de lo que había pagado.
Por la página web de la galería y periódicos, supo que la pieza que había comprado era una propiedad robada, por lo que acudió a devolverla.
“Estamos contentos de tener un artículo de vuelta, que es personal para nosotros y ahora está justo al frente de la tienda porque me encanta contar la historia de cómo fue devuelto”, celebró Coston.