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México (24 de enero).-
Alejandro Díaz Domínguez, director académico y de investigación de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, asegura que el discurso que emita el Papa Francisco en México será crítico.
El especialista en religión aseveró en entrevista que fiel a su estilo, Jorge Mario Bergoglio hará énfasis en asuntos de justicia social a lo largo de su visita, que incluye Ciudad de México, San Cristóbal de las Casas, Morelia y Ciudad Juárez.
Refirió que el Papa abordará retos en materia de derechos de los pueblos indígenas, migración, violencia y narcotráfico, cuya responsabilidad recae en los tres órdenes de gobierno.
“Puede haber una crítica implícita a las acciones de los gobiernos, en plural, por su falta de acciones o políticas que no han tenido los efectos deseados.
“No creo que sea de impacto tan grande, simplemente creo que vendría a reconfirmar algunas otras críticas que ya se han hecho”, mencionó.
El académico auguró que la visita beneficiará la imagen internacional de México.
“Quizá en el cálculo del posicionamiento del País, en términos del turismo y la presencia internacional, es menos costoso que Francisco venga y critique, a que no venga. Es muy economicista y muy pragmático, pero uno puede pensar eso”, remarcó.
Díaz Domínguez destacó que aunque la visita no es de Estado, en la elaboración de la agenda oficial participaron funcionarios mexicanos.
En estas reuniones previas, señaló, no existen elementos para suponer que la Secretaría de Relaciones Exteriores haya impuesto alguna restricción en la agenda del Papa, quien incluso visitará una prisión y un colegio de bachilleres en Ciudad Juárez.
“Tanto la gente de Roma como los representantes de la Iglesia de México no han podido garantizarle al Gobierno que el Papa va a seguir la agenda establecida, porque ya sabemos que rompe el protocolo, y sí hay un margen (de agenda) que el gobierno mexicano está considerando”, indicó.
En ese sentido, dijo, Francisco podría reunirse con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pues hay suficientes huecos en la agenda, y a diferencia de otros papas que suelen comer a solas, Francisco se ha distinguido por degustar de sus alimentos acompañado.
Si no se reúne con los padres de Ayotzinapa, refirió, Francisco podría ser objeto de críticas, pues evitaría tener un acercamiento con las víctimas del caso actual más emblemático de violaciones a los derechos humanos.
La visita del Papa, consideró, dejará ver también que una buena proporción de la Iglesia Católica en México sigue predicando temas morales cuando Francisco ha virado al ámbito de la justicia social.