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México (15 de diciembre).-
Andrés Manuel López Obrador aseguró que de llegar a la presidencia de México en el 2018 convencerá a Donald Trump de que el problema de la migración no se resolverá con muros, ni con redadas, ni militarizando la frontera, y aseguró que no romperá relación con Estados Unidos y que por el contrario ésta se fundamentará en el respeto.
Anunció que el 20 de enero, cuando Trump asuma la Presidencia de Estados Unidos, él estará en la frontera para responder de alguna manera su discurso y expresar su respaldo a los migrantes que trabajan en ese país.
“No quiero que se vea como un reto o un desafío, de ninguna manera, pero quiero estar presente en la frontera para lo que se necesite, no vamos a actuar con balandronadas, seremos respetuosos pero al mismo tiempo defenderemos a los mexicanos y a los migrantes y sus derechos humanos, vamos a tener presencia en la frontera”, indicó.
Entrevistado en el estudio de Joaquín López Dóriga, declaró: “no quiero ir al otro lado, pero sí, el 20 de enero estaré en Acuña a las cuatro de la tarde y a las seis en Piedras Negras, respondiendo el discurso de Trump”.