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WASHINGTON D.C., 11 de mayo.- Cumple una sentencia de 17 años y seis meses en una cárcel de Texas por extorsión, pero sin necesidad de salir de la prisión para hacer campaña casi le gana a Barack Obama en las primarias de Virginia Occidental, a miles de kilómetros de distancia. Keith Judd ni siquiera es de ese estado rural y minero, pero su candidatura atrajo esta semana el voto protesta de las bases demócratas locales, descontentas con Obama por su poco caso a la minería. Judd obtuvo el 41% del apoyo (72,000 votos frente a los 106,000 del presidente) y habría ganado doce delegados para la convención demócrata de septiembre si hubiera presentado los avales requeridos.
Un 41% de quienes fueron a las urnas en West Virginia prefirieron votar por Keith Russell Judd que por Obama.
Como la mayoría de los presidentes que se presentan a la reelección, Obama no cuenta con seria oposición en las primarias de su partido. Unicamente en algunos estados aparece algún contrincante que le resta votos. Fue el caso de Oklahoma hace dos meses, donde un activista contrario al aborto se llevó el 18% de los votos, y ha ocurrido sobre todo en Virginia Occidental, con el 41% logrado por Judd. Obama logró el 57% y el 59% en esas citas, respectivamente. En el conjunto de las primarias, de todos modos, Obama ha logrado de momento de media el 93% de los votos.
Judd asegura que lleva presentándose a las primarias presidenciales desde 1996. Hace cuatro años lo hizo en Idaho, sin el éxito ahora logrado en Virginia Occidental. Pero el mérito no es de este “cristiano rastafari”, como él mismo se define, ni de su peculiar programa electoral (fuera el dólar y los impuestos, arriba el gasto social y militar), sino de la particular inquina que Virginia Occidental parece tener hacia Obama.
Y en ello la cuestión racial parece tener un papel: dos de cada diez votantes aseguran que el factor racial es importante, algo solo superado por Mississippi. En 2008, Obama perdió en este estado frente a Hillary Clinton por 41 puntos, cuando ya estaba claro que esta no ganaba la nominación. Para las presidenciales, las encuestas indican que Mitt Romney gana allí por 17 puntos a Obama en estos momentos, ampliando la diferencia de 13 que le sacó John McCain en 2008. (EL MUNDO)