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BUENOS AIRES, 11 de mayo.- El gobierno de España reaccionó ayer contra la prohibición a la importación de jamones de cerdo acordada por productores e industriales argentinos en el contexto de un acuerdo general aprobado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Fue el canciller, José Manuel García-Margallo, quien asumió esta vez más enérgicamente la queja, a la que se sumó después un representante de la industria porcina de Brasil.
José Manuel García-Margallo calificó la decisión argentina de "proteccionista" y puso en duda que tuviera una validez legal para las normas del comercio internacional.
El gobierno gaucho atraviesa por una fase de proteccionismo (sustitución de importaciones).
"No es una medida que afecte sólo a España; afecta a otros muchos países. Pero está en la corriente proteccionista. Hay que ver si eso está de acuerdo o no con las prácticas de la OMC [Organización Mundial del Comercio]", señaló el funcionario español, según informó la agencia de noticias EFE.
Estas palabras desencadenaron, por la noche, la respuesta de la presidenta Cristina Kirchner. En un acto en la Casa Rosada, la jefa del Estado volvió a centrarse en la lectura de diarios. "Leía hoy que los españoles andan quejándose porque dicen que no vamos a dejar entrar el jamón de Jabugo, el pata negra, y resulta ser que acaban de amenazarnos con no dejar entrar ni una sola gota de biodiésel", dijo. Después de la expropiación de YPF , España había contestado, como represalia al avance del Gobierno sobre la petrolera, con el cierre de su mercado para el biodiésel de soya argentino.
El año pasado la Argentina le compró a España 274 toneladas de jamones por unos 2.3 millones de dólares. También 199 toneladas a Italia y 241 a Brasil, los otros dos destinos afectados por esta restricción.
A la crítica se sumó Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura y Alimentación español, que dijo que si bien la Argentina "no es un mercado de los más relevantes" para este producto, los servicios jurídicos del país europeo estaban siguiendo "de cerca" el tema por si se estaban vulnerado las normas de la Organización Mundial del Comercio.
"Parece que se trata de un acuerdo de autolimitación de los importadores", afirmó Arias Cañete.
Según el funcionario, España destina a la Argentina el 0.024% de sus exportaciones de productos porcinos.
Desde Brasil, también objetó la prohibición al ingreso de jamones el presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Productora y Exportadora de Carne Porcina (Abipecs), Pedro de Camargo Neto, que consideró la situación utilizando la ironía.
"Es triste ver a un país amigo, vecino, primo, en esta ruta que no es cuestión de análisis económico, sino psiquiátrico. Sólo Freud resuelve los problemas argentinos", precisó el industrial brasileño en declaraciones a radios y a la agencia DPA.
Mientras se comprometieron a no importar productos terminados como los jamones y tampoco carne de cerdo con hueso, los productores e industriales argentinos también le presentaron a Moreno una propuesta para importar el 80% de la pulpa porcina [materia prima para embutidos] que compraron el año pasado. (lanacion.com.ar)