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—No, no fue amor a primera vista. La verdad es que a Huacho le tenía miedo porque era un muchacho que había tenido muchas novias. Así que cuando comenzó a enamorarme pensé que sólo quería jugar conmigo, pero él con su insistencia me demostró todo lo contrario.
Para mí, “hacerme la difícil” funcionó, porque de otra manera Huacho no me hubiera valorado como mujer y nuestra relación no sería lo que es ahora, admitió Wendy Méndez Naal, Licenciada en Educación y esposa del candidato del PAN al gobierno del Estado, Joaquín Díaz Mena.
Comentó que la relación pasó por muchas pruebas, como por ejemplo la distancia, ya que mientras ella estudiaba en San Felipe, de donde ambos son originarios, Joaquín Díaz Mena o Huacho como ella lo llama, estaba en Mérida estudiando. Otro punto, era la edad, pues su pretendiente de ese entonces era unos dos o tres años mayor que ella.
Agregó que al terminar su carrera, Huacho viajó a Cancún dejándola como estudiante en San Felipe y con muchos pretendientes y amigos. Pero finalmente, el amor se impuso.
En amable entrevista con Artículo 7, la Sra. Méndez de Díaz indicó que cuando el ahora candidato del PAN al gobierno del Estado y ella decidieron casarse, acababa de iniciar su carrera de maestra en la escuela particular de Mérida "Educación y Patria", por lo que su familia no tomó muy bien ese matrimonio ya que temían que dejara la carrera incompleta.
Dijo que aunque su idea inicial era continuar estudiando, al iniciar su vida de casada decidió dejar la carrera para disfrutar de su luna de miel.
—Me casé en los meses de vacaciones escolares para disfrutar la luna de miel y en septiembre regresar a la escuela, pero me gustó tanto la vida de casada que decidí renunciar a mi carrera, aún cuando desde que era una niña era mi meta.
Obviamente, a mi familia no le cayó en gracia mi decisión. Mi madre estaba muy molesta porque habían hecho muchos esfuerzos para pagarme la escuela, mi estancia en Mérida y todo lo que implicaba convertirme en maestra. Fue un momento muy difícil.
Agregó que su decisión también tuvo que ver con acompañar a Joaquín Díaz Mena durante su campaña a la alcadía de San Felipe, la cual ganó. Las cosas se complicaron porque justo en el primer año en el cargo de su marido, ella dio a luz a su primer hijo: Joaquín.
Wendy Méndez Naal al término de la entrevista con Artículo 7.
—Ahí de plano pensé que no volvería a estudiar porque ahora no sólo era la presidenta municipal del DIF y esposa de Huacho sino también, madre de familia. Pero Joaquín no me dejó renunciar y me insistió en que regresara a la escuela, hasta que finalmente decidí hacerlo.
Dio a conocer que con esa decisión experimentó discriminación en la escuela donde empezó sus estudios, pues no aceptaban mujeres casadas y mucho menos con niños. Por este motivo, se cambió al Instituto de Educación Normal (ISEN) donde cursó los últimos tres años de su carrera.
Admitió que al igual que a muchas mujeres durante ese tiempo experimentó mucho conflicto, ya que se sentía culpable de dejar a su hijo en la guardería por alcanzar su superación personal, pero no le quedó otra que superarlo.
Además, narró que la vida se le complicó aún más porque diariamente viajaba a Mérida con su bebé y dos mochilas: una para la guardería del niño y otra, donde llevaba sus útiles escolares.
Comentó que ante el temor de que sufriera algún accidente por utilizar el camión para venir a Mérida con su bebé, Joaqúín Díaz le compró un "volcho" usado y en una semana la enseñó a manejar.
—Tenía mucho miedo, pero Joaquín no me dio opción para negarme. Me insistió en que debía aprender y así fue. Nunca me ha dado oportunidad para rendirme aunque en muchas ocasiones he estado tentada a hacerlo.
A una pregunta, dijo que durante su noviazgo con Huacho éste jamás mencionó que tuviera aspiraciones para un cargo popular, pero era algo que venía venir debido a su activismo. En aquel entonces, Díaz Mena tenía en San Felipe un grupo de amigos con los que se reunía para discutir acciones que pudieran mejorar el municipio. Quería participar y servir a su comunidad.
—Era un joven que pintaba bardas con leyendas como "No a la imposición y sí, a la democracia". Las cosas se fueron dando con el paso del tiempo. A los 22 años contendió por primera vez por la alcaldía de San Felipe, que perdió. Cuatro años después y en su segundo intento, lo logró. Más adelante, se convirtió en diputado local, diputado federal y delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Yucatán.
Cuando éramos novios, Huacho también quiso que yo experimentara lo que era el activismo. Fue él quien me inspiro a contender por sociedad de alumnos de la CBTA, a armar mi planilla, a acercarme a la gente y a promover el voto. Desafortunadamente, no gané. Pero esa experiencia me dejó un buen sabor de boca y muchos amigos y conocidos. Me hizo popular en mi escuela.
Señaló que esa "probadita" de participar en una elección y todo lo que ha vivido al lado de su marido la ha llevado a pensar en buscar un cargo de elección popular. Hace tres años, pensó en convertirse en la alcaldesa de San Felipe, pero su esposo la desanimó.
Explicó que las razones para no apoyar su idea fueron el que en ese momento una mujer candidata no sería bien vista por la población y el hecho de que se necesitaba mucho dinero para una campaña. Curiosamente, la presidencia municipal de San Felipe en esas elecciones fue ganada por una mujer.
Este año también tuve el deseo de ir por la alcaldía de San Felipe, pero iba a ser imposible que los dos hiciéramos campañas simultáneas para una alcaldía y para la gubernatura del Estado, así que he vuelto a posponer mis planes. Espero más adelante poder hacerlo.
Comentó que, por su trabajo como maestra en la escuela primaria "José María Morelos y Pavón" en San Felipe es muy conocida en su municipio y bien vista por su comunidad por el trabajo que realiza con los niños. Así que cree que podría irle muy bien si se decidiera a buscar la alcaldía.
También dio a conocer que disfruta mucho trabajando con "niños problema", menores con los que nadie quiere trabajar por etiquetarlos como "terribles".
—Mi reto es cambiarlos para bien, primero, haciéndolos mis amigos, ganandome su confianza y luego, haciéndolos mis aliados, pidiéndoles que me apoyen en las clases. Es una gran satisfacción trabajar con estos niños de 5 o 6 de primaria y hacerlos reflexionar.
Total apoyo de la familia a Joaquín Díaz Mena.
Dijo que mientras eso sucede, se dedica a participar activamente con su marido, visitando colonias en Mérida, comisarías y municipios en su representación.
Sus hijos, Joaquín de 10 años y Julian, de 5 años, también participan activamente en la campaña, no sólo en las caminatas o acudiendo a los mítines, sino que en ocasiones se visten como "Huachinango" la botarga que anima las actividades políticas de su padre. Los niños bailan para animar a la gente.
—Estamos todos juntos en esto. Yo le doy mi apoyo moral y mi trabajo para ayudarlo a lograr su objetivo. He pedido licencia en mi trabajo para estar con él porque Huacho ha estado conmigo para ayudarme a salir adelante. Somos un equipo.
Respecto al trabajo que realizaría en el DIF estatal de resultar ganador Joaquín Díaz en la eleccion del 1 de julio, precisó que sería enfocarse más que nada en los grupos vulnerables, cuya precaria situación están viendo durante las giras de trabajo en los municipios.
—También trabajaríamos mucho en dar un trato verdaderamente humano a la gente que viene a solicitar algún apoyo al DIF. Ya suficiente tienen con lo que sufren para que sean tratados como números en una institución que supuestamente debe de ayudarlos.
Finalmente, dijo que aunque la meta es que todas las dependencias traten con humanidad a los ciudadanos, su compromiso es que el DIF estatal sea quien cumpla en todo sentido con esta visión. L.I.