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NUEVA YORK, 19 de agosto.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, y el vocero del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Tommy Vietor, condenaron ayer enérgicamente la nueva diatriba verbal del presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad, quien en un discurso el viernes en Teherán calificó la existencia de Israel “un insulto a toda la humanidad”.
Ban reprobó las “declaraciones combativas y provocativas” de Ahmadineyad y del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. Ahmadineyad también describió a Israel como “un tumor canceroso” que algún día iba a dejar de existir durante un discurso en la universidad de Teherán. En una demostración masiva, cientos de miles de iraníes manifestaron además su solidaridad con el pueblo palestino.
Ahmadineyad calificó a Israel de “tumor canceroso”.
Previamente en la semana, la prensa iraní reportó que el ayatolá Jamenei, líder supremo de Irán, había dicho que Israel regresaría algún día a la nación palestina y dejaría de existir. Ban recordó que la Carta de la ONU obliga a todos los estados miembro de la máxima organización internacional a abstenerse de la amenaza o el empleo de violencia contra la integridad territorial y la independencia política de otro país.
Ashton “condena con fuerza los indignantes y odiosos comentarios sobre la existencia de Israel hechos por el líder supremo y el presidente de la República Islámica de Irán”, dijo un comunicado dado a conocer por la portavoz de la diplomática. “El derecho de Israel a existir no debe ser cuestionado”, manifestó. Ashton se desempeña como jefa negociadora de las seis potencias —Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania y Gran Bretaña—que intentan persuadir a Irán para que suspenda su programa nuclear mediante conversaciones diplomáticas y sanciones internacionales.
Ashton y el jefe negociador iraní acordaron a inicios de agosto sostener nuevas negociaciones sobre las labores nucleares del país islámico, pero no ha habido señales de un progreso inminente en la disputa de una década.
Las potencias temen que el programa nuclear de Irán esté destinado al desarrollo de armas atómicas, aunque Teherán insiste en que sólo tiene planes pacíficos. La funcionaria europea “llamó a Irán a tener un rol constructivo en la región y espera que los líderes contribuyan a reducir la tensión, no a avivarla”, dijo el comunicado del sábado.
En su mensaje en la Universidad de Teherán, Ahmadineyd afirmó que confrontar a Israel es una acción para “proteger la dignidad de todos los humanos” y subrayó que “la existencia del régimen sionista es un insulto para toda la humanidad”. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense dijo que “si los funcionarios iraníes están verdaderamente preocupados en la protección de los derechos y la dignidad de los humanos, entonces Irán debe dejar de apoyar el brutal ataque de (el presidente sirio Bashar) al-Assad contra los sirios”. “El descarado desprecio de Irán y Siria por los derechos humanos fundamentales es un verdadero insulto a la humanidad”, dijo Vietor.
El ayatolá Ali Jamenei pronosticó que Israel dejará de existir.
Entre tanto, el ex jefe de la inteligencia militar de Israel y general en la reserva, Uri Sagui, advirtió que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su titular de Defensa, Ehud Barak, avivan las llamas de una guerra con Irán.
En una entrevista en la edición de fin de semana del diario Haaretz, Sagui consideró que Israel se encuentra en una situación de “histeria deliberadamente calculada”, a la luz de las reiteradas declaraciones sobre la posibilidad de lanzar un inminente ataque contra Irán.
Las autoridades de EU investigan al banco alemán Deutsche Bank y otras entidades financieras globales ante la sospecha de que podrían haber realizado operaciones con Irán, Sudán y otros países sometidos a sanciones internacionales, informó ayer el diario The New York Times.
El periódico, que citó fuentes conocedoras del caso, indicó que el departamento de Justicia y la oficina del fiscal de Manhattan están investigando si estas entidades utilizaron sus filiales en el extranjero para hacer operaciones de miles de millones de dólares en transacciones vinculadas con Irán.
El caso de Deutsche Bank es el último de una serie de investigaciones abiertas contra firmas financieras globales desde 2009 por presuntos nexos con Irán. (EL UNIVERSAL)