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¿Cómo pueden desaparecer 9, 057 luminarias de alumbrado público de una subasta pública?
Eso es algo que solo el Ayuntamiento de Mérida puede responder, pues de acuerdo a la sesión de Cabildo Ordinaria, efectuada el 31 de octubre y presidida por la entonces alcaldesa Angélica Araujo Lara, en esa sesión los priístas aprobaron por mayoría la enajenación de 82,000 luminarias para alumbrado público, urbano tipo OV-/15/100 W.
Sin embargo, en la subasta pública efectuada ayer en la Dirección de Proveeduría el monto de luminarias subastadas fue de 72,943 lámparas de vapor de sodio de alta presión que fueron vendidas como chatarra a la empresa Compraventa de Reciclables Sureste S.A de C.V.
Es decir, que de junio de 2011 a agosto de 2012, 9,057 lámparas fueron sacadas —sin explicación alguna— del lote que los regidores priistas aprobaron subastar.
El representante de la Dirección de Administración del Ayuntamiento de Mérida, C.P. Carlos Ramón Salazar Solís, contando el dinero de la propuesta de Compraventa de Reciclables del Sureste, empresa que ganó la subasta pública de las luminarias.
Al menos así lo señala el acta 214 de la sesión ordinaria de Cabildo del 31 de octubre de 2011 que aparece en la página web del Ayuntamiento de Mérida en el rubro de Actas y Sesiones del apartado denominado "Cabildo".
Como Artículo 7 dió a conocer ayer, sin respetar la normatividad que señala que para la realización de una subasta pública de bienes municipales debe contarse con las dos terceras partes de aprobación del Cabildo, el Ayuntamiento de Mérida, a cargo del primo de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y alcalde interino, Álvaro Omar Lara Pacheco, consumó la ilegal transacción al vender en $3,390,500 las lámparas de vapor de sodio de alumbrado público retiradas sin motivo aparente, ya que funcionan bien y habían sido parte del reconomiento otorgado a Mérida en administraciones municipales anteriores, como la ciudad mejor iluminada del país.
La regidora del PAN Lizzette Mimenza Herrera, en la misma subasta pública donde se remataron las luminarias declaró que de las supuestas 72,000 lámparas puestas a la venta, en realidad debían ser unas 20,000.
La "extraña" desaparición de las lámparas, retiradas por la Comuna en esta administración, no es cosa nueva. El entonces regidor panista Kirbey Herrera Chab, denunció en abril pasado la ausencia de las luminarias de las bodegas del Ayuntamiento de Mérida, que era donde supuestamente deberían estar resguardadas.
Los regidores del PAN atentos a la realización de la subasta pública efectuada ayer en la Dirección de Proveeduría.
Luego de varias visitas a los sitios de almacenamiento municipal, el regidor informó a Artículo 7 que las lámparas no pudieron ser encontradas en ninguno de estos lugares.
Al respecto, el entonces regidor dio a conocer que desde meses antes los priistas querían que se hiciera un punto de acuerdo para que las 84 mil luminarias retiradas se sacaran a concurso, vía licitación pública, para venderlas por una cantidad de $5 millones, pero no lo lograron porque necesitaban mayoría calificada y el PAN no dió su aval.
Advirtió que si el Ayuntamiento las hubiera puesto a la venta habría obtenido cerca de $45 o $46 millones de pesos, que es lo que en realidad cuestan. Pero al igual que con las nuevas luminarias, querían beneficiar a un tercero mediante esa licitación turbulenta.
Al final, a unos días de que concluya la actual administración municipal, Lara Pacheco consumó la “obra iniciada” por Angélica Araujo Lara: subastar a un precio mucho menor las luminarias de alumbrado público, aquellas que podrían haber sido reinstaladas para la seguridad de la ciudad, una vez que las actuales lámparas no están cumpliendo con su cometido de una mejor iluminación y un ahorro en energía eléctrica. L.I.