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PARÍS, 6 de septiembre.- Un escalofrío recorre los Alpes franceses tras el brutal asesinato perpetrado el miércoles en una carretera de una zona boscosa cerca de Annecy. Los fallecidos son dos hombres y dos mujeres. Dos niñas sobrevivieron al ataque, aunque una está herida grave. La policía peina la zona en busca de pistas que conduzcan al autor o autores del crimen, que se produjo a escasos kilómetros del camping en que la familia agredida, británica de origen iraquí, pasaba sus vacaciones.
Un asesino misterioso mató a cuatro adultos (padre (en la foto izquierda), madre y abuela, más un ciclista que pasaba por ahí) y lesionó gravemente a una niña de 7 años. Otra pequeña, de sólo 4 años, permaneció escondida varias horas debajo de las piernas de su madre muerta. Al centro, el BMW en que viajaba la familia y a la derecha, un policía frente a la residencia de la familia en Claygate, Surrey, Gran Bretaña. (Daily Mail)
Un ciclista fue quien dio la señal de alarma. Mientras circulaba se topó con el vehículo tiroteado, del que salió una niña para pedir ayuda. El cadáver de otro ciclista que le había adelantado minutos atrás estaba tendido cerca del coche, en cuyo interior yacían el padre, la madre y la abuela de la niña. Sobre el asfalto, 15 casquillos de bala:
- “Su estado de salud, en el momento en que les estoy hablando, mejora poco a poco”, decía el fiscal del caso hablando de la niña malherida. “Debe ser operada de nuevo, por lo que está en coma inducido. Presenta varios golpes y fracturas en el cráneo, contusiones extremadamente violentas en el cráneo, y, a priori, una herida de bala en la espalda”.
Nadie se dio cuenta que bajo los cadáveres de las mujeres había otra niña, de 4 años, indemne. Fue descubierta 7 horas más tarde ante la insistencia de los campistas de que el matrimonio tenía dos hijas. En el camping reina el estupor:
- “Esto va a enfriar el ambiente, no cabe duda”, decía un turista. “La gente está consternada. Da escalofríos que haya muertos por disparos. Estó tendrá un impacto en las vacaciones, sin duda. Sobre todo, porque hay niños…”.
El matrimonio asesinado, considerado como una pareja normal por sus vecinos, residía en las afueras de Londres. El ciclista vivía en un pueblo cercano al lugar del crimen. (euronews)