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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de abril.- Alrededor de 500 líderes de empresas de Latinoamérica participaron en “The Universal Thinking Forum” a fin de analizar y determinar lineamientos acerca de cómo influye la tecnología en la felicidad de las personas.
El foro de pensamiento global giró en torno a los siguientes cuestionamientos. ¿El hombre para la tecnología o la tecnología para el hombre? Y ¿Cómo contribuye la tecnología para que vivamos en un mundo mejor?
En evento se realizó como parte del VI Encuentro Latinoamericano “Presente y futuro de la Empresa Socialmente Responsable”, que se llevó al cabo en la Ciudad de México del lunes al jueves.
En el foro, moderado por Hugo Fernández Gutiérrez, participaron como ponentes Gabriel Rosales, de B2B; Henk Siebren de Jong, CEO de Philips Latinoamérica, y Gustavo Gómez, director Enterprise Group, de HP en México.
En su intervención Gustavo Gómez, de HP México, se refirió a cuatro tendencias en tecnología: la importancia de la movilidad que hoy día existe gracias a la aparición de tabletas y celulares inteligentes; la de establecer una comunicación más rápida en medios sociales; el “big data” que consiste en la necesaria ampliación de la capacidad de almacenamiento de información, y “La nube” como una forma de evitar la acumulación de tanta información.
El yucateco Fernando Santa Cruz Ruiz, director general de Adivor, subrayó la importancia de la ética empresarial para que la tecnología contibuya a la felicidad del ser humano.
-La tecnología es una herramienta importante para el ser humano, pero tiene que ser relevante para nuestras vidas y por ello debemos tener en cuenta la necesaria “mitigación del mal uso” que se le está dando –recalcó.
Como ejemplo del mal uso comentó el caso de la distracción que genera el uso de redes sociales en horas de trabajo, pues afecta la productividad en las empresas y los casos de inseguridad que hay ante la exposición de información personal.
Agregó que hoy día la tecnología no sólo debe servir para generar datos sino que tiene que cumplir una función de utilidad para las personas.
Henk Siebren, de Philips Latinoamérica, expuso que la tecnología contribuye en la felicidad de las personas en la medida en que aquélla represente un significado para sus vidas. Puso como ejemplo la creación de tres productos que cumplen con este objetivo: 1. Una freidora que solo consume el 5% de aceite de lo que se requiere normalmente; 2. Un depilador para eliminar los vellos mediante láser en vez de que sean arrancados con dolor; y 3. La detección de cáncer de mama en zonas rurales mediante la obtención de una muestra que puede enviarse por correo a un hospital en donde existan los equipos para hacer los análisis correspondientes.
Tras la exposición se invitó a los presentes a que participaran con sus puntos de vista. Entre los que lo hicieron, destacaron Mercedes Aragonés Ruipérez, presidenta del CEMEFi, y el yucateco Fernando Santa Cruz Ruiz, director general de Adivor.
Santa Cruz Ruiz manifestó que el buen uso de las tecnologías depende en gran medida de una decisión de cada persona y agregó que prueba de ello es que así como puede acercar a quienes están lejos, también puede alejar a quienes están cerca.
-Muchas veces vemos a gente en un restaurante en la misma mesa y en vez de charlar entre sí, se la pasan usando sus celulares platicando con otras personas de otros lados –comentó.
Un aspecto muy importante que se destacó, agregó, fue el relacionado con lo que hace cada empresa para proteger el medio ambiente y un caso muy concreto es que HP, por ejemplo, ya cuenta con un programa para reciclar equipos antiguos o rellenar cartuchos de tinta, en vez de tirarlos.
-Otra tendencia es que los dispositivos sean más pequeños y de alguna manera consuman hasta un 90% menos de energía de lo convencional –señaló.
Mercedes Aragonés señaló que el avance tecnológico es mucho más veloz que cualquier intento de regulación externa, de tal suerte que será cada empresa que tenga que hacer esta tarea.
-En lo relacionado con la regulación en el manejo de la internet y de las redes, el debate se centra en la cuestión de hasta dónde termina la libertad de expresión y en que momento se debe establecer alguna restricción –añadió.
En realidad, dijo, gracias a la aparición de las redes sociales es que las personas ahora pueden expresarse con mucho más libertad, algo que hasta hace algún tiempo no existía.