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MADRID, 12 de abril.- El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) apoya la alerta de HO y MasLibres.org. María García, en calidad de portavoz del Observatorio y entrevistada por Noticias HO, no alberga dudas de que cabe contemplar la acción que se comete con Vatican Quest como un ilícito penal, en concreto como un delito contra los sentimientos religiosos de los miembros de una comunidad o grupo según el artículo 523 del Código Penal.
En su opinión, cabe aludir a falsos argumentos como el de la “libertad artística”, de “expresión” o "de empresa" para amparar esta ofensa: "la libertad religiosa y la libertad de conciencia son los derechos fundamentales más importantes, ya que se refieren al núcleo del ser humano, al que le define como ser humano", recuerda. "Las libertades artística, de expresión y de empresa quedan limitadas cuando se hiere la sensibilidad religiosa de la persona y por tanto de un grupo religioso. Así lo ha manifestado, por ejemplo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la sentencia Otto Preminger Institut contra Austria”.
En este sentido, la portavoz del OLRC recuerda también que "la libertad religiosa y de conciencia se encuentra recogida en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 16 de la Constitución Española. Pero además, en el artículo 10.1, nuestra Constitución afirma que 'la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social'. El derecho a la libertad religiosa es inherente al ser humano y su protección forma parte de la salvaguarda de la dignidad de la persona. Por ello, debe estar protegido ante el ejercicio de otros derechos".
Por otra parte, García subraya la gravedad de usar el soporte del videojuego, lo que reviste un especial peligro por exponer a menores: "a través de un medio aparentemente inofensivo, como es un juego, se puede llegar a manipular la conciencia de un menor, que aún no está totalmente formada. Implícitamente se está adoctrinando ya no sólo al joven, el hecho más grave, sino también a los padres en contra de la Iglesia Católica. Sé lanza un mensaje distorsionado de la Iglesia Católica y se banaliza sobre hechos tan graves. Se transmite el mensaje de que el Papa, cabeza de la Iglesia, es responsable de esos hechos tan deplorables", explica.
El vídeo-juego ofende a la persona del Papa Emérito Benedicto XVI. Es muy interesante que las opiniones más variopintas puedan expresarse con plena libertad, excepto la de los católicos, que ya no pueden "alzar la voz" ni "exigir", sino, acaso, solicitar humildemente.
"Como ya denunció el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia en su Informe de 2012 obre los ataques a este derecho primordial, mofarse de la Iglesia Católica y de los católicos sale gratis hoy en día en nuestro país", lamenta la portavoz del OLRC. "Aunque musulmanes y evangélicos también sufrieron ataques a sus creencias, los católicos son los que más los padecen. Los valores religiosos de los ciudadanos no se protegen suficientemente ya que socialmente, en especial entre los no creyentes, prima el derecho de expresión que el religioso y esto redunda en la justicia lo que sin duda la debilita. Además, en el mundo, la religión cristiana es la más perseguida", afirma.
Ahondando en este hecho, María García expone como "la Iglesia Católica es referente moral en todo el mundo. Esto lo sabe todo el mundo pero no es compartido por algunos que, contrarios a la Fe y la Doctrina Católica, consideran que la Iglesia manipula a la gente negando la posibilidad de que cada uno decida entre lo que es bueno o malo. Particularmente en España, al ser la religión mayoritaria, buscan debilitar el sentimiento religioso de la población y las raíces cristianas de España. Además, como hemos dicho anteriormente, se ha comprobado que mofarse de la Iglesia Católica sale gratis a nivel legal".
María García apela también a los anunciantes que, al final, son los que acaban haciendo viables excesos como el de este videojuego: "Los anunciantes incurren principalmente en una responsabilidad moral. La finalidad del anunciante, como en cualquier otro negocio, es rentabilizar sus inversiones. Están primando el beneficio futuro por encima de un derecho básico. En este caso el fin no justifica los medios".
"No podemos hablar de indefinición legal, ya que en el artículo 16 de la Constitución Española aparece expresamente la defensa de la Libertad Religiosa y por tanto un claro rechazo a todo ataque a la misma. El problema surge cuando la Ley no se cumple escrupulosamente y abrimos ventanas a la interpretación personal", destaca la portavoz del OLRC, quien insiste en que "los ciudadanos españoles debemos pedir a nuestros gobernantes que protejan la libertad religiosa con mayor fuerza, tanto dentro de nuestro país, impidiendo manifestaciones que hieran los sentimientos religiosos de los ciudadanos, como fuera de España, manifestando su condena a actos violentos en países donde los cristianos se encuentran desprotegidos y apoyando iniciativas de instituciones internacionales en contra de estas persecuciones".
En medio de ello, García advierte que "el laicismo tiene un camino marcado y un claro objetivo y no cejará en su intento de lograrlo. Su finalidad última es eliminar del ámbito de lo público toda presencia religiosa, relegándola al ámbito de lo privado. Para ellos todo sirve para llegar a sus objetivos por lo que este ataque viene a ser un instrumento más, una forma de desprestigio que les da buen resultado".
Expuesto todo esto, la portavoz del OLRC se muestra convencida de que los ciudadanos podemos hacer mucho en defensa de la libertad religiosa, y comenta como ejemplo la acción de HazteOir.org: "Claro que sirven de algo iniciativas como las alertas de HazteOir.org, para que las empresas, las instituciones o los políticos que realizan estos ataques sepan que hay personas que no piensan como ellos, que están violando un derecho fundamental y que, por ello, tienen que retractarse públicamente", afirma, recordando también que "los ciudadanos que se sientan heridos por ataques como éste, o por otros que no aparecen en los medios de comunicación, pueden denunciarlo en la página del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia y difundirlo en las redes sociales para que no pase desapercibido, y recibir el apoyo de miles de personas que piensan como él". (hazteoir.org)