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PARÍS, 11 de abril.- Las autoridades malienses entregarán un nuevo camello al presidente francés, François Hollande, después de que el primero que le regalaron en agradecimiento por la ayuda para expulsar a los rebeldes islamistas fuera sacrificado y cocinado por la familia con la que lo dejó en Tombuctú, según dijo ayer un alto cargo de Mali.
Un alto cargo de un gobierno local del norte de Mali dijo el martes que el reemplazo sería enviado a Francia.
"Tan pronto como escuchamos esto, rápidamente lo reemplazamos por un camello mayor y de mejor aspecto", dijo el alto cargo, que pidió no ser nombrado porque no estaba autorizado para hablar con los medios.
"El nuevo camello será enviado a París. Estamos avergonzados por lo que ha ocurrido con el camello. Fue un regalo que no merecía acabar así".
Hollande recibió el camello cuando visitó Mali en febrero varias semanas después de que tropas francesas fueran desplegadas en la antigua colonia para ayudar a combatir a los milicianos con lazos con Al Qaeda que se dirigían hacia el sur desde su base en el norte del país.
El presidente bromeó entonces sobre el uso que podría dar al camello para evitar el denso tráfico de París, pero finalmente decidió dejarlo con una familia del pueblo situado al borde del desierto del Sahara.
El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, fue nombrado encargado de informar regularmente a Hollande sobre el estado del camello y tuvo que comunicarle su muerte la semana pasada, según los medios franceses.
"La noticia llegó procedente los soldados sobre el terreno", dijo un alto cargo gubernamental francés.
Los líderes franceses han recibido en muchas ocasiones animales exóticos o salvajes de África y más allá como regalo a lo largo de la historia.
La semana pasada, un ladrón cortó con una sierra eléctrica un colmillo del esqueleto de un elefante que fue regalado a Luis XIV por parte del rey portugués en 1668. La Policía capturó al ladrón cuando trataba de huir con el colmillo bajo el brazo.