991 palabras
Rodolfo Fierro
Un articulista de apellidos Alcocer Alvarez, periodista , “Miembro de número de la Academia Yucatanense de la Lengua” y quien participa en programas de radio y televisión financiados con el erario, se ha convertido en contumaz crítico, negativo ciento por ciento, del PAN y de las autoridades emanadas de este partido y está llegando al extremo de faltar a su ética, como conocedor que es del idioma, o a mentir en su afán de atacar a ese instituto político.
No se entiende la actitud adoptada por este periodista a partir del segundo semestre de 2007 de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio porque en su afán de golpear a todo lo que huela a panista, generalmente enfoca sus baterías hacia el gobierno federal, pero nunca en este quinquenio ha osado siquiera analizar con la verdad o abordar alguno de los tantos temas polémicos en que el Ejecutivo estatal ha incurrido. Tal parece que para este periodista Yucatán es actualmente el paraíso en donde las autoridades estatales siempre toman las medidas adecuadas, hacen todo bajo la ley, no hay desempleo, su policía actúa correctamente y es amable con los ciudadanos; el Ejecutivo estatal no ha cometido ningún delito, ni siquiera el de participar activamente en las campañas electorales federal, ya pasada, y la actual estatal, no “entrega” cobertores a los muertos, ni incurre en desvío de recursos o utiliza la fuerza pública para amedrentar a quienes discrepan de su titular, etc.
Quizá ese afán de analizar, bajo su muy particular óptica, únicamente la actuación del ejecutivo federal y no tocar para nada los graves asuntos en los que se ve involucrado el Ejecutivo estatal se deba a que el periodista mencionado considera que ya son demasiados los opinadores locales que se encargan de escudriñar los equívocos de este último nivel de gobierno.
En su afán de atacar todo lo que hacen el PAN o las autoridades emanadas de este partido, el susodicho ha llegado a la osadía de tergiversar lo que, en su calidad de “miembro de número de la Academia Yucatanense de la Lengua” debe defender: la interpretación exacta de las palabras de nuestro idioma.
Ese es el caso del artículo que publicó en el Diario de Yucatán el domingo 21 de marzo en el que crítica acremente y dando un interpretación totalmente distinta a una propuesta de la Sra. Beatriz Zavala Peniche, candidata del PAN a la alcaldía, lo cual sería perdonable si se tratase de una persona que no conoce el significado de las palabras, que no es este el caso dado que el Sr. Alcocer corrige incluso a destacados escritores.
Se trata de la respuesta de la candidata a una de las quejas más frecuentes de los meridanos: el mal servicio del transporte público de pasajeros, para lo cual pretende crear rutas especiales que atiendan, sobre todo, a personas de la tercera edad, minusválidos y estudiantes a quienes los camioneros no les dan parada o no les hacen efectivo el descuento a que tienen derecho.
Ese periodista opina que el PAN está tomando ideas de la izquierda política ya que pretende “estatizar” el servicio del transporte de pasajeros en Mérida.
“…llama la atención que la señora Zavala Peniche proponga estatizar el servicio de transporte”, opina el articulista de marras.
De lo publicado sobre las propuestas de la Sra. Zavala Peniche, en ningún lado se ve que haya el interés de “estatizar” ese servicio, cuando menos no en el significado que le da el diccionario de la Real Academia Española (a no ser que la Academia Yucatanense tenga un significado distinto para esa palabra), ya que la RAE nos remite al término “estatalizar” que es: “Convertir una empresa privada en una empresa estatal” o, según la primera edición de la RAE “estatizar” es: “Hacer que [algo] pase a estar bajo el control o la administración del Estado”.
La solución de la candidata de Acción Nacional a ese problema de ninguna manera se enmarca en convertir ese servicio privado en estatal o dejarlo bajo el control de la administración del Estado. Su intención es subsanar el servicio que ahora prestan los particulares para atender a un sector de los meridanos. No quiere eliminar a las empresas privadas, y no podría, ya que por si no lo sabe el Sr. Alcocer, el control de ese servicio está en manos del Ejecutivo del Estado, no del Ayuntamiento, por lo que si éste quisiese hacer lo que en su particular interpretación dice el periodista mencionado, no se lo permitirían.
Pero no debe asustarse el Sr. Alcocer ni tratar de engañar a sus lectores. El Ayuntamiento ya cuenta con un servicio similar al que propone la Sra. Zavala Peniche, aunque éste se limita al primer cuadro de la ciudad y es gratuito. Se trata del Circuito Enlace que presta servicio sobre todo a personas de la tercera edad, minusválidos y mujeres con niños.
Si se equivocó el Sr. Alcocer al utilizar la palabra “estatizar” para referirse a la propuesta de la Sra. Zavala Peniche, es lamentable porque es amplio conocedor del idioma, pero más lamentable es si a propósito cambia el sentido de las palabras para tratar de atacar un proyecto, sólo por provenir del PAN y, por tanto, tácitamente, para tratar de menguar las simpatías hacia este partido en este período electoral.