El avión de la Fuerza Aérea Americana, una herramienta para salvar vidas

Breve visita de la aeronave que vuela sobre el espacio áereo mexicano durante los ciclones tropicales.

En el marco del aniversario 60 del Día Meteorológico Mundial, el avión cazahuracanes de la fuerza Áerea de Estados Unidos llegó ayer a Mérida como una muestra de buena voluntad y de trabajo conjunto entre los gobiernos norteamericano y mexicano.

La llegada del avión causó expectación entre funcionarios del Aeropuerto Internacional de Mérida, de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), del Ayuntamiento de Mérida, del Gobierno del Estado y de reporteros. Éstos, al ver aparecer la aeronave en la pista del hangar de aviación civil del Aeropuerto de Mérida, la abordaron y se tomaron fotografías "del recuerdo". El recorrido estaba previsto para una hora y media después.

El Cazahuracanes, un avión Hércules C 130, a su llegada al hangar de aviación civil del Aeropuerto de Mérida.

Entre los funcionarios que hicieron el recorrido estuvieron la gobernadora del Estado, Ivonne Ortega Pacheco y el alcalde de Mérida, César Bojórquez Zapata, quienes escucharon explicaciones en inglés y en español del funcionamiento de la aeronave.

La información del avión —dada a conocer por uno de sus tripulantes norteamericanos— se dio en forma de datos. No obstante, la gobernadora encontró razones para soltar su hilaridad en un par de ocasiones. Sus acompañantes y los reporteros que se encontraban cerca de ella se sorprendieron al oír las carcajadas.

En una ceremonia de cuatro horas de duración, que también incluyó diversos discursos de autoridades federales, estatales y municipales, el director general de CONAGUA, Ing. José Luis Luege Tamargo, destacó que el cazahuracanes o Hurricane Hunter es un instrumento importante para salvar vidas. No sólo permite contar con información más precisa sobre ciclones, sino que también permite saber el tipo de riesgo que corre la población y la infraestructura de un estado.

Parte de la tripulación de la aeronave.

Explicó que este avión, uno de los diez que tiene la Fuerza Áerea de Estados Unidos para esta función, vuela durante un huracán, incluso hasta el mismo ojo, y lanza una especie de radiosondas, expulsadas a través de paracaídas, para medir su potencia, la presión del aire, temperatura, humedad, velocidad y dirección del viento.

Agregó que la nave también se puede transformar para llevar tanques especiales de agua para combatir incendios forestales. También puede ser convertida en hospital de vuelo para misiones de evacuación y además, pueden transportar tropas y carga.

Mencionó que cuenta con radares meteorológicos y su tirpulación esta conformada por aproximadamente 15 personas entre pilotos, ingenieros de operación y meteorólogos de otros países durante toda la temporada de ciclones temporales que inicia en junio y concluye en noviembre.

Este moderno equipo permite informar a los sistemas meteorológicos en el momento sobre la trayectoria, fuerza y tamaño de los huracanes.

Comentó que dentro de ese equipo también trabajan de una manera coordinada el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida y un meteorólogo de la Fuerza Áerea Mexicana de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El avión, un Hércules C130 con cuatro motores turbohélice, llegó procedente de Mazatlán, Sinaloa y trajo en su viaje al Ing. Luege Tamargo y la coordinadora general de Protección Civil, Laura Gurza Jaidar, entre otros.

Sólo permaneció en Mérida un día y partió para continuar su visita a El Salvador; Antigua, Guatemala y Puerto Rico.

Previo a su partida, la aeronave recibió la visita de diversos grupos de estudiantes, entre ellos, alumnos de la Federal No 6.

Bill Read, director del Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida dio a conocer que desde los años 40 el cazahuracanes sobrevuela espacio áereo mexicano cuando se presentan tormentas o ciclones tropicales y transmite inmediatamente la información a todo el mundo.

Precisó que es a través de las radiosondas —lanzadas durante el vuelo de la nave en pleno huracán— que se procesan modelos numéricos que se mandan a los servicios meteorológicos, obteniéndose las posibles trayectorias de los sistemas. Ésas se transmiten de inmediato a Protección Civil para orientar al público y dar medidas de protección que salven vidas de personas que estén en el trabajo, hogar, carreteras y en altamar.

La tripulante, Nicole Mitchell junto a la herramienta que lanza las radiosondas para medir los huracanes.

Sin meteorólogos en México

Por su parte, el Ing. Luege Tamargo dio a conocer que pese a la importancia que tiene la meteorología para un país, en México hacen falta especialistas del ramo.

Durante su discurso, dijo que hace falta modernizar el Sistema Meteorológico Nacional de México, el más antiguo y prestigioso, con equipos, herramientas, capacitación y sobre todo con personal.

—En el Sistema Meteorológico Nacional deben haber 80 meteorólogos, pero no los tenemos porque en México no hay.

Estudiantes de la Federal No 6 se preparan para subir al cazahuracanes.

Señaló que por ese motivo se hablará con los estados de Yucatán y de Veracruz para la creación de esta carrera, así como también sus especializaciones.

Finalmente, destacó que pese a la falta de personal este año el gobierno Federal destinó este año a la reestructuración y modernización del Sistema Meteorológico Nacional177 millones de pesos más 160 millones de pesos más para proyectos, es decir, más de 300 millones de pesos. El presupuesto anual era de 109 millones de pesos. L.I.

{xtypo_rounded4}Huracanes para el 2010

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