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MÉXICO, D.F., 2 de febrero.- En el 2005, Philip Seymour Hoffman, consolidó su carrera como actor y, de paso, se cubrió de gloria con su impecable interpretación del escritor Truman Capote en la película Capote, que le valió ganar el Oscar al Mejor Actor en la ceremonia de 2006.
El rubio y regordete histrión estadounidense, fallecido hoy en su apartamento en Nuva York, recreó la investigación y análisis en 1959 de Capote sobre el asesinato de los Clutter, una familia de granjeros de Kansas, lo que le llevaría a publicar en 1966 una de sus obras más conocidas: In cold blood (A sangre fría).
Su actuación que prácticamente una recreación viva del desaparecido y genial escritor que recibió honores y premios de primer nivel, como el Globo de Oro al Mejor Actor, el Premio del Sindicato de Actores al Mejor Actor Protagonista y el BAFTA al Mejor Actor.
Además fue premiado como Mejor Actor por al menos diez asociaciones de críticos, incluyendo el National Board Of Review Of Motion Pictures y las asociaciones de críticos de Toronto y de Los Ángeles.
El filme Capote estuvo en rodaje durante 36 días, a partir del 25 de octubre del 2004 al 1 de diciembre del mismo año. Fue lanzado el 30 de septiembre del 2005 para coincidir con el aniversario 81 del natalicio de Truman Capote.
Nació el 23 de julio de 1967 en Rochester, Nueva York, y durante se etapa en la preparatoria participó en varias obras teatrales que le indicaron su vocación como actor.
En 1989 se graduó de la Escuela Tisch de Artes de la Universidad de Nueva York, con la licenciatura en Bellas Artes.
Debutó en cine en 1991 en la producción independiente Triple Bogey On A Par Five Hole y el año siguiente logró un papel en una producción mayor, titulada My New Gun.
Fue tres veces candidato a los premios de la Academia como Actor Secundario por Charlie Wilson's War (2007), Doubt (2008) y The Master (2012).
Hoffman mantuvo una relación con la diseñadora de vestuario Mimi O'Donnell. Se conocieron trabajando en In Arabia We'd All Be Kings, una obra que Hoffman dirigió en 1999. Ambos tuvieron un hijo, Cooper Alexander (nacido en marzo del 2003), y dos hijas, Tallulah (n. noviembre del 2006) y Willa (n. octubre del 2008).
En mayo del 2013, Hoffman entró a un centro de rehabilitación para curarse de sus adicciones a los medicamentos y a la heroína.
Hoy fue encontrado muerto, a los 46 años, en su departamento de Manhattan. (Excélsior)