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Mérida, Yucatán, 6 de febrero de 2014.- “Cuando un estudiante decide participar en el proceso de selección para ingresar a la universidad, el papel de los padres es fundamental”, afirmó la maestra Julieta Guerrero Walker, directora de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Entrevistada en el arranque de los talleres para padres de familia que se realizan en la Feria Universitaria de Profesiones 2014, que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones Siglo XXI, la maestra Guerrero Walker aseveró que “la experiencia de la UADY permite identificar que la participación e involucramiento de los padres es fundamental al momento que sus hijos elijen una carrera y también durante el proceso de formación”.
“De los padres de familia, la UADY necesita su apoyo para resolver los aspectos de la vida cotidiana y para reconocer y motivar el esfuerzo y dedicación de sus hijos”, aseveró Guerrero Walker durante una plática que ofreció a varios papás en el Salón Ek Balam del centro de convenciones.
Con respecto a los talleres diseñados especialmente para los padres de familia la directora de la facultad de educación expresó que “me da mucho gusto constatar el interés y preocupación que tienen los señores y las señoras para obtener información de primera mano, es decir, acudir a la fuente necesaria, y una vez documentados orientar y apoyar a sus hijos para tomar la decisión reflexionada y adecuada”.
“Vienen ávidos de saber acerca de los planes de estudio y de la duración que tienen así como los perfiles que requiere el estudiante y cuáles son las demandas de la licenciatura una vez que el joven forma parte de ella”, detalló. La académica subrayó que “el proceso vocacional no concluye al ingresar, es ahora cuando vendrá el mayor trabajo y con este el apoyo de la familia para lograr la permanencia y buen desempeño de los jóvenes”.
Advirtió que el ingresar a una institución de educación superior implica pasar al nivel más alto de preparación académica, al menos en el país, donde la vida da un giro de 180 grados al tener clases y permanencia en la facultad con mayor tiempo y donde los hábitos de lectura y de estudio se convierten en factores decisivos para el desempeño.
“Obviamente la inteligencia tiene mucho que ver, pero partimos que si han llegado a este nivel cuentan con ella para desenvolverse; aquí es, más bien, adaptación, comprender las exigencias y hacer los cambios que sean necesarios en los hábitos de vida, descubrirán –por ejemplo- que para prepararse para un examen se requerirá de hasta 15 días y no de un día para otro como seguramente pasó en secundaria o preparatoria”.
“Esta es la vida universitaria, es importante que los padres de familia lo sepan, no para que se horroricen, pero sí para que vean que se tienen que organizar hábitos de estudio, lectura e higiene en cuanto a las horas de sueño y de alimentación”, añadió.
Heber Chí Navarrete, contratista de electricidad, es uno de los papás que asistió al taller y destacó la “importancia de conocer lo que quieren los hijos para apoyarlos a tomar la mejor decisión. Los padres juegan un papel importante, en muchos de casos de nosotros depende el futuro de los hijos”.
“Tenemos que apoyarlos al 100%”, indicó don Heber cuya hija Laura, estudiante de la Escuela Felipe Carrillo Puerto, desea estudiar tecnologías de información y por eso “necesitamos saber qué tanto interés tiene y qué posibilidades de trabajo hay”, dijo.
Elvira Cauich Cabrera, madre de familia, coincidió en la importancia de los talleres porque “nos ayuda –a los papás- a orientar mejor a nuestros hijos. Debemos acompañarlos, ayudarlos y la información para conocer las facultades y las carreras es de mucho valor”.
María Chalé Pech, otra mamá participante, comentó que con la información recibida en los talleres “nos ayuda a pensar que no debemos dejar solos a los hijos, ver que estudien y de ninguna manera imponerles qué carrera deben estudiar”.