749 palabras
GUADALAJARA, Jalisco, 23 de febrero.- Isaac Brizuela es por mucho el mejor mexicano del torneo y ante Chivas no dudó en demostrarlo. El Conejo fue y evidenció a al Tepa Solís, dejó sin cintura a Pereira, volvió loco al Pato Araujo y Néstor Vidrio sólo le veía el número.
Contra Toño Rodriguez tuvo un duelo que el arquero estaba ganando hasta el minuto 88 que se sacó un disparo de otro partido y dejó sobre el terreno de juego al Rebaño.
Chivas se defendió como los grandes y perdió. El que juega a empatar pierde, pero ante la ofensiva del Toluca no había para más. Diablos Rojos 1, Chivas 0.
La primera línea de Chivas tiene oficio. Se puede decir que es un cuadro con tendencias defensivas pero la primera hora de juego mantuvieron atados de manos a los Diablos Rojos del Toluca. Los del Estado de México y sus doce goles se vieron reducidos a nada, para encontrar su primera jugada de peligro fue necesario que pasarán 23 minutos, fue ahí cuando Toño Rodríguez le gana un mano a mano al Conejo Brizuela quien intentó vencerlo por encima pero el arquero con un manotazo cortó el peligro.
La ofensiva de los Diablos con el goleador paraguayo Pablo Velázquez no podían con Pereira y Vidrio que estaban dando el primer tiempo de su vida.
La más clara de la localía fue al 40 tiro potente de Brizuela que Toño Rodríguez desvió mostrando sus reflejos, el chiverío se salvó de la más clara de la tarde.
En cuanto a la ofensiva el Rebaño mostró poco. Fierro y Bravo buscando el amague, la línea de fondo y tratando de darle balones limpios a Márquez Lugo, quién se aburría en el área de Talavera, si tocó cuatro veces el esférico fueron muchas en el primer lapso.
El conjunto rojiblanco sólo tuvo una oportunidad, clara para abrir la lata. Centro al corazón del área que le quedó a un aislado Chatón quién se vio tan solo que no supo qué hacer y el balón terminó en las manos de las barras de Chivas.
El segundo tiempo bajó la intensidad y por ende la calidad. El empate no era malo para Chivas y Toluca actuaba en consecuencia.
El peligro de los Diablos Rojos se limitó mandar centros buscando la altura de Da Silva y Velázquez, y era tanta la soledad del atacante escarlata que Pablo Velázquez fingió un penalti que el silbante no se comió y terminó amonestado al delantero paraguayo.
Chivas mandó el cambio de cajón Rafael Márquez Lugo y metió al Chelo Zaldívar, para poner de volante al juvenil y adelantar a Bravo de centro delantero pese al movimiento el Rebaño no llegaba con tanta fuerza al área enemiga.
Chivas y Toluca son equipos que aspiran a diferentes cosas. El Rebaño tiene en mente irse formando durante el juego y el Toluca quiere el liderato que sostiene el Cruz Azul.
Brizuela mató las ilusiones del Rebaño y pone a Toluca a la caza de los Celestes. No hay para más, no alcanza para más. (Milenio)