Amsterdam (18 de julio).- El ciclista holandés Maarten de Jonge puede respirar con tranquilidad por segunda vez. En menos de un año se salvó dos veces de morir en un accidente de aviación. Lo curioso: ambas veces a bordo de un Boeing 777 de Malaysian Airlines.

De Jonge, de 29 años, es un ciclista profesional que corre para un equipo malayo y que participa en competencias principalmente en Asia.

Este jueves iba a tomar su vuelo de regreso a Kuala Lumpur pero el destino lo salvó.

Estoy en Holanda, hoy iba a volar de regreso”, dijo a la prensa local. “¿Por qué hoy? Porque mi madre y amigos y todos sólo tenían tiempo para llevarle al aeropuerto hoy. Pero de último momento encontré un vuelo unos 300 euros más barato para el domingo” vía KLM, dijo.

De Jonge dijo que todo se resumió a 10 minutos en los cuales aprovechó la ganga. Un asiento en el vuelo MH17 “era bastante caro, de más de mil euros. Por tanto el querer economizar fue lo que me salvó la vida”.

El joven dijo que se consternó cuando se enteró que el avión que iba a tomar se estrelló luego de que aparentemente un misil disparado por rebeldes prorrusos, según el gobierno ucraniano, hizo blanco en la aeronave.

Ahora dice que está “agradecido de escapar” de la muerte, luego de que comenzó a recibir llamadas de personas preocupadas que creían que sí había tomado el vuelo.

Pero para De Jonge, el de este jueves no es el único encuentro cercano con la muerte. El pasado 8 de marzo se encontraba en el aeropuerto en Kuala Lumpur listo para tomar un vuelo que lo llevaría a una competencia.

Los pasajeros del vuelo MH370, que se cree terminó en el Océano Indico, abordaron su avión desde la misma zona en la que él abordó el suyo 50 minutos antes. De Jonge había elegido otro vuelo con destino a Taiwán que no incluía una escala en Beijing, el destino final del MH370.

Inclusive, el ciclista dice que conversó con pasajeros del MH370 que partió minutos después del suyo, y de quienes hasta ahora nada se sabe.

Iba a competir en el Tour de Taiwán. Escogí un vuelo distinto. Inclusive todos me llamaron para averiguar si estaba vivo. Es realmente extraño que por segunda ocasión (este jueves) no abordé un vuelo rumbo al desastre”.

De Jonge dice que no está preocupado por su vuelo del próximo domingo. “He sido suertudo dos veces, siempre hay una buena tercera vez. Afortunadamente no iba nadie que conociera en este fatídico vuelo. Pero es terrible de todas formas”.- (Excélsior)