1. Preferencias. Para quienes conocen a la gobernadora es evidente que su precandidata a sucederla en el 2012 es la arquitecta Angélica. Si por Ivonne fuese, y si no hubiese que guardar un poquito las formas, la arquitecta Araujo sería destapada ahora mismo por su hada madrina. Un militante de altos vuelos nos dice: “si Ivonne tiene las manos libres para designar a la candidata, es decir no influyen otros dedos decisorios del centro, este arroz ya se coció” porque según él, Ortega Pacheco no tiene dudas: “le dió a Angélica el distrito más cómodo para hacerla diputada federal en 2009, la escogió para candidata a alcaldesa de Mérida por encima de un político más experimentado como Rolando Zapata Bello, y lo que sigue es Yucatán”.

2. Pero… La elección de 2012 será por primera vez en la historia de Yucatán un evento concurrente con la elección de la Presidencia de la República. Esto quiere decir que el PRI nacional podría no dejar totalmente en manos de la gobernadora saliente el asunto sucesorio de Yucatán y de otros estados donde se eligirán gobiernos estatales. Eso quiere decir que tratarían de meter la mano, buscando la mejor rentabilidad política y si se los permite Ivonne, alguno de los personajes que no quieran poner en riesgo su propia elección: Enrique Peña Nieto —que además es “jefe” natural de Ivonne— Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón —a quien se le ve hoy más cercano a Manlio— y finalmente Beatriz Paredes Rangel.

3. Manos largas. Si meten mano, Quique Peña podría exigirle a Ivonne que el candidato fuese otro, quien le garantizara un mayor número de votos. En cuyo caso podría, si fuese necesario, sacrificar a Angélica. Manlio Fabio pudiera tener querencia por Cleominio Zoreda Novelo, a decir de algunos. Emilio Gamboa impulsaría, si pudiese, a Erik Rubio Barthel. Entonces Nerio Torres Arcila podría inteligentemente colarse a la alcaldía de Mérida, mientras los demás están afanados y distraídos buscando “la Grande”. En mucho dependerá de cómo se vaya resolviendo el proceso nacional para el PRI.

4. “El Gordo”. Jorge Carlos Ramírez Marín es otra historia. Cercanísimo a Beatriz Paredes, adquirirá relevancia nacional este año clave, como Presidente de la Cámara de Diputados. Ello le dará también una proyección en su estado, perfilándolo naturalmente a la precandidatura yucateca. La presidenta del PRI podría estar mandando, al designarlo presidente de la Cámara Baja, una señal de competitividad para el proceso yucateco de 2012. Jorge Carlos Ramírez no tiene la mejor organización territorial y cuadros propios en Yucatán. Quien sí la tiene es Rolando Zapata. Pero, sin duda “el gordo Marín”estará ahora en la mejor posición para proyectarse bajo la túnica protectora de la presidenta nacional del PRI.

5. ¿Y Rolo? Rolando es el político priista más colmilludo, con más tablas y con más gente. Fue el articulador del gobierno de Ivonne Ortega, cuando ésta no tenía ni en Mérida ni en Yucatán elementos como para armar un gobierno estatal en el 2007. Quien la proveyó de estructura y de cuadros para articular su gabinete en el primero y en el segundo piso fue el “Rolo”. ¿No tiene padrino Rolando para aspirar, o, está apostando simplemente a su mayor arraigo estatal, a su experiencia y a su gente? Se dice que Ivonne habría pactado con Rolando que Angélica iría por Mérida en el 2010, y Rolando por Yucatán en 2012. De ser así, ¿confiará Rolando en el compromiso asumido por Ivonne? ¿Se rebelaría Rolando si Ortega Pacheco no le cumple?

6. Bajo advertencia no hay engaño. ¿Cómo se llaman los agujeros que ahora hay en muchas calles de la ciudad?", pregunta a sus papás Luisito ante un gran bache en ciudad Caucel. "Esto, hijito, se llama bache", contestó su papá y continuó: "son huecos en el pavimento que los gobiernos municipales priistas permitían proliferar intensamente para luego crear el programa bachear..." Puede parecer simpática la postal anterior, pero puede no resultarnos tanto advirtiendo que, por su naturaleza, los programas de bacheo son difíciles de fiscalizar pues la cantidad de metros cuadrados de obra puede alterarse muy fácilmente. Baste sólo recordar que en los tiempos A.A.R. (antes de Ana Rosa), los ayuntamientos priistas se consumían en la reparación de esos cráteres hasta 35% de su presupuesto anual. Después no digan que este siervo del Señor no les dijo.

7. La silla real. "Si quieren que regrese a darles una entrevista me tienen que comprar una silla especial en la que esté cómoda", señaló la gobernadora Ivonne Ortega cuando acudió por primera vez al noticierio de José Luis Preciado en Hechos Yucatán de TV Azteca. Para la siguiente entrevista, los productores del noticierio hicieron fiesta para poner a disposición de la gobernadora una silla digna de una reina, la cual, además, como si se tratara en verdad de un trono real, sólo puede ser usada por la "monarca del mayab". Dicen que eso le ha valido a José Luis estar entre los comunicadores preferidos y a la sucursal en Mérida de la "televisora del Ajusco", una muy, muy buena lana.