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El Informe número 4 del presidente Calderón Hinojosa recuerda a la ciudadanía que muchas cosas han sucedido durante este año —el cuarto de su gobierno— que, objetivamente, lo harían un buen año para México.
Pero un dato —el anuncio del lanzamiento de un decreto— es el más revolucionario de todos para un país como México: adelantar 6 años completos la fecha para generalizar legalmente la transmisión digital en señal terrestre. ¿Qué significa esto? Veámoslo con mucho cuidado.
Lo que llaman "el espectro de las comunicaciones" es el rango de longitudes de onda a través de los cuales es factible la transmisión de radio y televisión. La televisión abierta sólo ofrece unos cuantos canales, menos de 10, porque es todo lo que hay disponible en esa banda. Como sabemos, es un "espacio" ocupado por las grandes televisoras nacionales: Televista y TV Azteca. Cada una tiene varios canales y son los disponibles en forma abierta, gratis, para ser captados por cualquier receptor de TV.
Esto va a cambiar radicalmente con el decreto que lanzó en su 4o. informe Felipe Calderón. En un plazo máximo de 5 años —antes iba a ser hasta 2021, o sea, se adelanta 6 años— por ley todas las transmisiones abiertas deberán ser con tecnología digital. Esto permitirá que todas esas transmisiones que hoy se tienen que hacer por cable, puedan hacerse en forma abierta. De hecho, si usted está pagando por cable o satelital y aún no le ofrecen canales en HD —alta definición— es porque usted y todos nosotros, somos cautivos de la oferta mediocre. Esta aceleración hacia la digitalización puede ser que provoque un despertar generalizado y la oferta al mexicano sea más respetuosa.
El decreto va más allá y planea un presupuesto de $18 mil millones para repartir dispositivos que permitirán que quienes no tengan televisores digitales, puedan también, sin cambiar el televisor que ahora tienen, captar la señal de mejor calidad producida con la transmisión digital.
Durante muchos años las concesiones eran realmente asuntos muy delicados. Todo eso va a cambiar. Ahora será factible una oferta mucho más amplia de programación. Esa posibilidad de riqueza hará que el público pueda escoger más opciones de programación sin necesidad de conexiones por cable o vía satélite. Por desgracia muchos no entienden el gran valor de este cambio y, tristemente, aplican la teoría del "complot" pesimista. ¡No, no es así! Las cosas ¡están mejorando a favor de la democracia mexicana de verdad! FJFLdeM