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México (20 de abril).-
Rusia diseña la nueva nave espacial tripulada “Federátsiya”, capaz de realizar vuelos hacia los observatorios orbitales y la Luna, así como de permanecer en modo autónomo hasta 30 días.
La corporación espacial Enérguiya empezará la construcción de la cosmonave, en particular las obras de diseño del casco y programación, el próximo verano.
Expertos explicaron que el compartimiento hermético será elaborado de composite, material muy resistente constituido por fibras de vidrio, carbono, boro o cerámica que se emplea principalmente en la industria aeronáutica y espacial.
Dicha tecnología permitirá elaborar los cascos de las naves “reduciendo los gastos, con un ritmo más rápido y aumentando su calidad”.
El volumen hermético alcanza los nueve metros cúbicos y está destinado para cuatro personas.
Enérguiya afirmó que la cosmonave Federátsiya se acoplará a la nave de transporte “Progress” y la Estación Espacial Internacional (EEI) siguiendo las señales del sistema Glonass –la alternativa rusa al GPS-, destacó la agencia Sputnik.
En tanto, el nuevo cohete-portador “Angará A5B” será el encargado de trasladar la nueva nave a la órbita de la Luna. Roscosmos ha aprobado el proyecto que pronto será presentado al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El viaje espacial está previsto para principios del 2030, pero hasta ese momento, el cohete será sometido a muchas pruebas y a cuatro lanzamientos.
En cuanto a la cosmonave Federátsiya las pruebas del primer prototipo con sus 14.4 toneladas de peso están programadas para el 2020, y para el 2021 se prevé el primer vuelo no tripulado para comprobar el funcionamiento de sus bloques y mecanismos.
La Luna es imprescindible para la humanidad debido a sus abundantes recursos y para ello es necesario fundar una base habitable que podrá aparecer en el 2035.
Se espera que allí opere un equipo de varios cosmonautas. El costo total de la base se calcula en 12 mil millones de dólares.