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México (19 de abril).-
Huang Yu, investigador de un instituto de desarrollo de técnicas para el espionaje en China, fue condenado a muerte por vender 150 mil documentos clasificados a “agencias de inteligencia extranjeras”, informó hoy la televisión estatal CCTV.
El condenado, de 41 años, filtró entre otros datos códigos cifrados para encriptar comunicaciones en el Gobierno, el Partido Comunista de China, el Ejército y del mundo de las finanzas, según el canal, que no detalla la fecha en la que la pena fue dictada ni si ésta se ha ejecutado ya o no.
Huang trabajaba desde 1997 en un instituto de la ciudad de Chengdu (centro del país) donde se desarrollaban estos códigos criptográficos.
El investigador, especialista en computación, poseía una copia de los secretos de Estado que llegaban a sus manos en el trabajo, y en 2002 ofreció esta información por internet, tras lo cual fue contactado por agencias de espionaje extranjeras de países no especificados.
Aunque Huang perdió el empleo en 2004, continuó accediendo a información confidencial a través de su esposa, antiguos compañeros de trabajo y parientes, según la televisión estatal.
Con el dinero obtenido de la venta de estos datos invitó a familiares y amigos a viajes al sureste asiático, Hong Kong y Macao, unas vacaciones que aprovechaba también para entregar a sus contactos en el exterior información alojada en ordenadores portátiles o en dispositivos de almacenamiento de uso común.
En 10 años realizó 21 de estas ventas y obtuvo con ellas 700 mil dólares, antes de ser detenido en 2011.
Además de la pena de muerte para Huang, su esposa fue sentenciada con cinco años de prisión y un cuñado, con tres años, al ser acusados de negligencia por entregar información confidencial.
Otros 29 compañeros de trabajo del investigador recibieron sanciones.