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Mérida, Yuc., México, septiembre 29 de 2017
Aunque México es un importante productor y exportador de miel, el país no cuenta con ninguna legislación federal que impulse las actividades relacionadas con el sector, de ahí que la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama presentó una iniciativa para crear la Ley General de Protección, Conservación y Fomento Apícola.
Es urgente la intervención del Estado en el diseño de políticas públicas y esquemas de fomento de esta actividad, que considere la protección del apicultor, de las abejas y de su hábitat, sostuvo la secretaria de la Mesa Directiva del Senado, al presentar en tribuna su proyecto de ley.
Los legisladores debemos procurar la conservación de la apicultura y el cuidado de las abejas, una de las especies más invaluables del planeta por el papel que juegan en el ciclo biológico, añadió.
De acuerdo con la senadora por Yucatán, México ocupa el sexto lugar en producción y el tercero en exportación mundial de miel. En 2016 se exportaron 29.1 mil toneladas de miel con un valor de 93.7 millones de dólares.
En el país existen 1.9 millones de colmenas, a cargo de 42 mil apicultores, que en promedio producen al año 55,900 toneladas de miel, con un valor de 1,900 millones de pesos, destacó.
Dentro de las principales entidades productoras se encuentran: Yucatán, con 10 mil toneladas del dulce; Campeche, 7,500 ton; Jalisco, 6,140 ton; Chiapas, 4,600, y Veracruz, con 4,400 toneladas.
Rosa Adriana Díaz también propuso reformar la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada para establecer expresamente el delito de robo al servicio de autotransporte de carga y tipificarlo como parte de un delito relacionado con la delincuencia organizada.
Estas reformas buscan que se aumenten las penas aplicables para los indiciados, que proceda la prisión preventiva por oficio y que los ministerios públicos federales puedan atraer la investigación de estos casos, entre otros.
En su mensaje, la legisladora yucateca señaló que el robo a camiones de carga en carreteras pasó de 568 casos en 2014 a 1,590 casos en 2016, “y éstos son sólo los casos en que las víctimas se han atrevido a denunciar”.
Los datos oficiales, aseveró, muestran un claro aumento de este delito, que el año pasado alcanzó un récord histórico. En todo 2016 se denunciaron 1,590 atracos, lo que equivale a 133 casos mensuales o cuatro diarios.