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Dice Juan Campos, que la poesía es un asunto de lo más humano que hay que abordar mirando al cielo, pero con los pies muy bien puestos en la tierra. Transcurridos veinte años de trabajos literarios, la mentalidad cambia, no solo la perspectiva estética y ello se refleja en el quehacer. Esto es lo que nos revela, uno de los más destacados poetas peninsulares.
Creo que por haber nacido en un puerto como Champotón, con una mezcla de crepúsculos y salitre en la pluma, me ha dado una óptica muy peculiar de lo que implica escribir, esto es sentir hondo y pensar alto como decía Ocatavio Paz, nos confiesa.
deja que la noche ausente se divierta
y que nombre entre recuerdos tu estructura,
deja que el aroma vierta
su brisa mar sobre mi espuma.
acaba de una vez con la locura
y rompe el silencio cruel que desbarata
la aurora que entre mentiras ata
este momento insomne que tortura.
Más de veinte años han pasado desde aquel lejano recital Entre el Cielo y el Infierno, organizado por el taller literario Carlos Moreno Medina y la inolvidable Nidia Esther Rosado, los que participamos hemos cambiado: hemos adquierido notables ausencias, sufrido mutaciones en el alma y cambios en lo físico, pero hemos mantenido finalmente nuestra esencia, de seres amantes de la cultura.
que mas da si la ausencia se apodera de ti y tus sentidos,
la nostalgia agote los recursos, la melancolia se ahogue contigo en las cantinas.
las canciones no cubran los espectros ni la musica estridente calle el sonido de su voz,
que mas da no estar ahi, y estar solo y encerrrado,
victima de la nada y de los espacios donde la voluntad se quebranta,
renacer y de nuevo buscar el mismo camino . . .
Hay una constante en la literatura universal, que es hablar de los más viejos alucinógenos que ha utilizado la humanidad: el amor, la ausencia, la nostalgia y la muerte. Todo ello se potencializa en la tarea del poeta, que es entrelazar fantasías y realidades y a ello contribuye el entorno, insinuando mayores motivos para hacer más extremas las expresiones de sensibilidad, inmanentes al artista. Lo anterior, no es fácil cuando se ha trabajado y se labora en áreas tan álgidas como son la seguridad y la impartición de justicia, si bien el dramatismo que deriva de muchos acontecimientos de los que se es testigo, contribuye a impedir que nos inmunicemos a la suerte que aguarda al ser humano y a garantizar una dosis invariable de sensibilidad.
en que mar se esconde tu universo?
en que sol humeante se derrite tu sonrisa?
que lunas evocan tu cuerpo?
y tu boca terrena y palpitante
contesta serena con un beso
...no me busques terreno, ni distante
no evoques mi esencia por las noches
no soy astro incandescente que perdura
solo se que busco con locura
el beso mar - instante
de cordura
Es inevitable aceptar el transcurrir del tiempo, asumir que hemos cambiado, que nos casamos, tuvimos hijos, que nos separamos, que concluyó la etapa de los estudios, de la universidad, de las cosas que se pretendían hacer de manera distinta o siquiera diferente. Con el paso de los años, los intereses cambian y eso es ineludible.
es dia gris y sin sentido
todo dolor se vuelve ausencia
nos ataca la nostalgia
miro tristeza a traves del hielo
y la lluvia seca del recuerdo
...se nos cae el dia a cuenta gotas
que mas queda que mirar
tantos olvidos
Pero lo esencial nunca se pierde y aunque avancen el tiempo y la distancia, aunque el olvido nos carcoma ciertos temas, en el fondo seguimos manteniendo muy vivos nuestros más caros sueños y aunque la vida se empeñe en doblegarnos, los escritores seguimos cumpliendo con nuestra misión de ser los testigos del hombre y de seguir atesorando el fuego en nuestro corazón, a pesar de sinsabores y reveses. Seguimos, seguiremos escribiendo, la poesía es un mal hábito arraigado en nuestra condición, finalizó
y que decir de la mentira
de esa que te arrastra hasta sentirla verdadera
aquella que cuando esta frente a nosotros
nos desconoce como si no supieramos que nosotros
la creamos,
...y no afrontar la consecuencia que esto implica
nos hace gritar y desgarrarnos
no somos martires
solo parte de lo que creamos
Juan Campos labora hoy día en el ayuntamiento de su ciudad natal: Champotón, Campeche y mantiene en alto el estandarte de la calidad de la poesía campechana, enarbolado por Brígido A. Redondo, el relevo generacional está garantizado.