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Río de Janeiro, 1 de junio.- La diferencia entre el verdadero Hulk, el superhéroe de la factoría Marvel, y el brasileño Paulo Henrique dos Santos es que el primero puede volver rápido a la forma humana y el segundo no.
Henrique dos Santos, de 35 años, se había disfrazado del Increíble Hulk para participar en una carrera de atletismo, utilizando para ello una pintura verde que según le dijo el fabricante, se iba sólo con agua.
Dos Santos nota que la pintura no se quita al bañarse con agua y jabón.
La gente de su barrio se divierte con su Hulk mulato.
El brasileño quedó tan furioso como el personaje original.
El disgusto de Enrique dos Santos aumentó porque los periódicos dijeron que la mujer que lo baña en esta foto es su novia. En realidad, es su señora madre.
Dos Santos, ya despintado, muestra todo lo que tuvieron que frotarle para restituirlo a su color original.
Confiado, Dos Santos corrió la carrera, disputada en la favela Complejo Alemán, y cuando regresó a casa se dispuso a quitarse su “piel” verde. Para su sorpresa, y por más que lo intentó, el color verde no desapareció ni con agua ni con jabón ni con productos disolventes, según publicó la prensa local.
Se necesitaron 24 horas y 25 baños para quitarle la pintura, que en realidad era para misiles balísticos y submarinos nucleares.
El brasileiro estudia la posibilidad de interponer una denuncia, pero no sabe contra quién.