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PARÍS, 3 de junio.- La policía francesa buscaba intensamente este domingo el rastro de Luka Rocco Magnotta, un actor porno canadiense, de 29 años, acusado por la policía de su país y por Interpol de haber matado y descuartizado a su pareja, Jun Li, ciudadano chino de 32 años, el pasado 24 de mayo en Montreal (Canadá). Nacido con el nombre de Erik Newman, Magnotta fue visto este fin de semana a las afueras de París, aunque antes de huir desde Canadá hacia Europa dejó escrito en su blog que se disponía a “desaparecer completamente para no ser encontrado nunca”.
El fugitivo de cara de ángel ha sido bautizado por los medios canadienses como El descuartizador de Montreal después de que se supiera que mató y desmembró salvajemente a su novio, sobre la cama de un apartamento en el que vivía desde hace cuatro meses.
Luka Rocco Magnotta.
Personaje público en su país, ya que ha aparecido frecuentemente en televisión como bisexual, prostituto, candidato a un reality show y actor de películas pornográficas, Luka Rocco Magnotta es el asesino de las mil caras y los mil nombres, pues también utiliza los pseudónimos de Kirk Newman, Eric Clinton y Vladimir Romanov.
Al acusarle de asesinato premeditado y ultraje de cadáver, la policía canadiense afirmó que Magnotta mató a su compañero sentimental, que estudiaba en la Universidad Concordia de Montreal, y filmó el crimen con la idea de difundirlo en Internet antes de cortar el cadáver en trozos y enviar dos de ellos por correo a las sedes de los principales partidos políticos de Canadá.
El salvaje crimen se conoció el martes pasado, cuando la policía canadiense encontró el tronco de un cuerpo humano dentro de una maleta junto al edificio donde vivía Magnotta. Ese mismo día, en la sede del Partido Conservador en Ottawa se recibió un paquete con un pie. Horas después, en las oficinas de correo de Montreal se halló una mano dentro de una caja dirigida al Partido Liberal. Cuando los agentes entraron en el apartamento de Magnotta encontraron el colchón empapado de sangre y un pie y una mano amputadas.
El supuesto asesino escapó el día 26 a Francia, e Interpol le incluyó el jueves en la lista internacional de los criminales más buscados. Desde ese día, docenas de policías franceses intentan reconstruir su huida, y han averiguado que Magnotta visitó un bar del barrio de Batignolles, en el distrito XVIII de París, y se alojó en un hotel de Seine-Saint-Denis, en la periferia de la capital.
Fuentes próximas a la investigación citadas por la agencia AFP afirmaron que el dueño del bar sirvió una Coca-Cola a Magnotta durante la noche del miércoles al jueves, y añadieron que la policía se llevó del establecimiento varias botellas vacías para buscar las huellas dactilares del fugitivo. El diario Le Parisien habló el domingo con el gerente del bar y este afirmó que Magnotta entró en el local a las 02.30 de la madrugada. “Estaba muy nervioso”, declaró, “y se bebió el refresco de un solo trago. Otro hombre, de físico impresionante, entró entonces en el bar y se puso a hablar con él. Se conocían, y se marcharon juntos”.
Según fuentes policiales, el sospechoso abandonó precipitadamente el hotel donde se alojaba, dejando atrás “algunas revistas pornográficas y unas bolsas para el mareo con el anagrama de la línea aérea en la que voló desde Canadá hasta Francia”. “Los investigadores están seguros de que el descuartizador está o ha estado en (la región de) Ile-de-France y en París”, señaló la fuente.
El actor porno tenía una presencia muy activa en Internet —mantenía un blog y una web personal— y había escrito en portales racistas a favor de la supremacía de la raza blanca. En una de las entradas más recientes de su blog se refería a sí mismo como “Asesino en Serie Necrófilo”. En diciembre pasado, Magnotta rodó y colgó en la Red un vídeo en el que mutila y asesina a dos gatos, lo que desató las iras de los defensores de los derechos de los animales, que ofrecieron una recompensa de 5.000 dólares por identificarlo y llevarlo ante la justicia. El diario británico The Sun informó el viernes de que Magnotta les remitió la grabación con una nota en la que indicaba que “la próxima vez las víctimas no serían animales”.
Aunque el periódico alertó a la policía canadiense, esta no hizo nada por detener al actor porno ya que los psiquiatras consideraron que era muy difícil que cumpliera su promesa. Según sus allegados, el asesino vivió una infancia caótica, bajo la tutela de “una abuela violenta”.