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Eduardo Lliteras Sentíes, periodista que según la crónica de nuestra compañera Lois Izquierdo, trató de agredir a Óscar Sauri Bazán, durante la manifestación del movimiento #YoSoy132, manifestó en uso de su derecho de réplica, que los hechos son falsos, que nunca intentó agredir al ex funcionario de la Secretaría de Cultura y que en cambio, fue este el que lo provocó.
Eduardo Lliteras, José Luis Preciado y Tomás Martín en un programa radiofónico
Lliteras Sentíes mencionó que acudió el pasado 23 de mayo en bicicleta a cubrir la manifestación del movimiento #yosoy132 que se verificaría en el centro de esta ciudad de Mérida.
Comentó que al llegar a las personas que abrían la marcha se topó con Oscar Sauri Bazán, funcionario de la Secretaría de Cultura del gobierno del estado, quien sin mediar palabra de su parte, le gritó una frase a la que respondió, sin groserías.
Lliteras Sentíes señaló que no es la primera vez que algo semejante le ocurre con dicho aviador de la nómina del gobierno del estado. Añadió que el año pasado, en otra manifestación también de forma inopinada, al pasar cerca de él, le gritó necedades, dando voces y lo sujetó del brazo con fuerza; a lo que respondió zafándose de él y alejándose para cumplir con su labor periodística.
Volviendo a los sucesos del pasado 23 de mayo del año en curso, manifestó que en esta ocasión no hubo contacto físico, en lo absoluto. Y que tras sus primeros comentarios se alejó para estacionar su bicicleta.
Momento del incidente entre Sauri Bazán y Eduardo Lliteras Sentíes. El periodista aclaró que nunca intentó agredir al funcionario de la Secretaría de Cultura del gobierno estatal.
Toda vez que hizo lo anterior, regresó para tomar fotos con su cámara digital en una mano y con su celular en la otra y fue entonces cuando Sauri Bazán volvió a la carga. A gritos lo acusó de ser arbitrario a lo que respondió, también en alta voz para que se oyera, que el arbitrario era él. Además Lliteras añadió que era un payaso. Por toda respuesta, Sauri Bazán dijo que estaba molesto porque yo había dicho que era un funcionario público que cobraba en la nómina del gobierno estatal. Y dijo también que era como si él dijera que yo cobraba chayotes.
Eso fue lo que sucedió, afirmó el periodista. Reiteró que no hubo amago de golpes de su parte, en lo absoluto. Ni finta de tirar un puñetazo ni ninguna agresión física. Ni tampoco palabrotas o groserías. Por el contrario, subrayó que inopinadamente, aparecieron unas personas que lo sujetaron de un brazo y lo arrojaron fuera de la manifestación, impidiendo su labor periodística.
Por último destacó, que le parecía claro que hay una escalada de agresiones en su contra en las calles de Mérida. En contra de su labor periodística (hay otros incidentes que omitió manifestar porque dijo sería prolijo hacerlo). Comentó no saber si las personas responsables actúan de motu propio o si hay indicaciones oficiales en su contra, pero los hechos, son los que nos mencionó y refirió que hay testigos al respecto.
Lliteras Sentíes finalizó refiriendo que muy grave es permitir que un funcionario de gobierno cobre por no hacer nada y peor aún, resulta que funja como provocador, agresor u oreja.