Óscar Sauri Bazán, funcionario de la Secretaría de Cultura y Artes del gobierno del estado, manifestó que en relación a los hechos acaecidos durante la marcha del movimiento #Yosoy132 y en los que el periodista Eduardo Lliteras denuncia hostigamiento de su parte hacia él, estos no son ciertos y que siempre ha sido respetuoso de esta actividad y de sus representantes.

Óscar Sauri: nunca agredí o insulté a Eduardo Lliteras

Sauri Bazán manifestó que Lliteras Sentíes, es partidario de hacerse notar, como proceden los adolescentes. De esta manera, el día de la marcha, Lliteras llegó barriéndose en su bicicleta, como para hacerse notorio y se puso al frente de la descubierta.

Al percatarse de lo aparatoso de la llegada, Sauri espetó al reportero: Lliteras, no te vaya a pasar encima la historia. Agregó que al parecer esto no hizo mucha gracia al periodista, porque le respondió gritándole aviador y cuestionándolo respecto de su presencia.

Sauri Bazán hizo caso omiso de los reclamos y fue entonces que Lliteras Sentíes intentó abalanzarse sobre él, siendo detenido por otros reporteros, entre los que recordó a Jaime Vargas. Agregó que considera la actitud de Lliteras, consecuencia de su desconocimiento de la forma de ser del yucateco, que es desparpajada y ajena a toda ceremonia.

Quizá debido a que fue corresponsal en el Vaticano, Lliteras Sentíes está acostumbrado a formalidades y ceremonias, pero nosotros los yucatecos no somos así, reiteró Sauri Bazán.

Sauri Bazán destacó que en la marcha convocada por Javier Sicilia, ocurrió otro incidente, porque al ver que Lliteras Sentíes portaba de igual modo que él, un sombrero, le dijo: Hola Lliteras, hay mucho sol. A lo que éste le respondió que era él quien estaba disfrazado. Agregó que tal parece que al periodista le molesta que en su carácter de funcionario público, salga a las calles a manifestarse, cosa que es mi derecho, puntualizó.

No tengo nada contra Eduardo Lliteras, aseguró. Lo respeto como persona y como periodista. Aprovecho decir que jamás agredería o censuraría a periodista alguno, siempre he tratado de facilitar su labor y quienes han tratado conmigo lo saben, destacó. Más aún, he ido a la cárcel por pedir respeto a la libertad de expresión y sería un contrasentido que quisiera obstruir la labor informativa. Quienes me conocen, saben que soy hombre pacífico, forjado en la tradición opositora de que es mejor ser agredido que agredir y lo más importante es que no odio a nadie, porque los odios le hacen daño a la democracia, finalizó.