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Para la hermana Goreti Pedrosa, directora de Pastoral del Amor, una asociación civil que se encarga de brindar atención a personas con discapacidad, el objetivo más complicado que se tiene de manera cotidiana, es la supervivencia, mantener a flote una institución, que desde hace más de 25 años, brinda ayuda a los más desprotegidos.
La hermana Goreti Pedrosa, directora de Pastoral del Amor
La hermana Goreti, de origen Portugués, explicó que en la loable labor que la asociación desarrolla, participan tres monjas concepcionistas: una africana, una yucateca y ella. Un verdadero collage cultural, a favor de una buena causa.
Pastoral del Amor, por más de 27 años, ha estado dedicada a hacer el bien y brindar amor a niños con capacidades diferentes. Esta Asociación fue fundada en el año de 1983, por el Padre Dionisio O´Brien, de la Congregación de Maryknoll, ante la necesidad de que a los niños con capacidades especiales, se les atendiera humana, afectiva y espiritualmente. De esta manera, la enseñanza del catecismo, conociendo el amor de Dios, fue el origen de esta agrupación.
Pastoral del Amor atiende a niños con diferentes discapacidades
En el año de 1990, el Padre O´Brien, junto con un grupo de damas voluntarias, entre las que destaca doña Aurora Cruz de Corona, formó un patronato que se denominó Pastoral del Amor, Asociación Civil, para posteriormente adquirir una casa, que se convirtió en un verdadero hogar para los niños y niñas, que eran abandonados por sus familias, fundándose posteriormente el Albergue San José, en el año de 1991.
Entre las actividades que esta agrupación realiza, se pueden mencionar: la terapia física que forma parte de los cuidados que se brinda a los alrededor de veinte niños con diversas discapacidades que se encuentran en el albergue. Las discapacidades van desde el síndrome de Down hasta la parálisis cerebral. Cabe mencionar que los niños realizan ejercicios, para su recuperación, bajo supervisión especializada de una terapista que acude a diario, comisionada para esta labor por el DIF Estatal.
A los niños se les imparte clase de música
Pastoral del amor también funciona como Centro de Atención y Custodia para niños y jóvenes con una discapacidad intelectual profunda; promociona actividades y Escuela para Padres, en la que se da orientación moral, médica, legal, y espiritual a los familiares de los niños que se atienden, por medio de personal especializado; así como también un programa básico y fundamental de Catequesis.
Una importante actividad que proporciona la Asociación Pastoral del Amor, es ayudar a los padres de familia a aceptar a sus hijos con capacidades diferentes, a enseñar cómo tratarlos, manejarlos y sobre todo entenderlos y comprenderlos. Así como también a percibir que no son una carga o un peso, sino son seres humanos con todos sus derechos.
En este espacio se les brinda terapia física a los niños
Por intervención del Arzobispo, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, se hicieron las gestiones necesarias, para que llegaran a la Ciudad de Mérida, en el mes de diciembre de 1996, la Congregación Religiosa de las Hermanas Concepcionistas al servicio de los Pobres, para que se encargaran del albergue, siendo para con los niños y jóvenes especiales, una presencia maternal, dando una atención más personal y brindando amor y cariño.
Las primeras religiosas que llegaron de Portugal para dirigir el albergue Pastoral del Amor fueron: las hermanas: Lourdes Tomas Nunes, Maria de la Gracia Martins Peixoto y las Hermanas Neli Oliveira Guerra, Maria del Cielo Machado Fernández y Maria Goreti Pedrosa.
San José es el patrono del albergue
La labor apostólica de las religiosas ha sido silenciosa y fecunda, en todos esos años, por lo que han surgido varias vocaciones religiosas yucatecas en la Congregación, entre las que podemos mencionar a las Religiosas: Martha Patricia Villanueva Rosado, primera vocación y actualmente con votos perpetuos; las hermanas Claudia Alejandra Ake Contreras, Melva Castillo Sánchez, Lucia Pineiro Pat, Yolanda Elizabeth Piña Uicab, Patricia Chuil Pech y Emilia Dzib Madera.
La hermana Goreti indicó que en el albergue la apoya un staff integrado por maestros, la terapista, un médico que supervisa la salud de los niños, un sicólogo y un siquiatra. También la ayuda un grupo de jóvenes que imparte catecismo los fines de semana.
Interior del albergue
Pastoral del Amor se sostiene gracias a pequeños apoyos en efectivo que proporcionan el DIF estatal y municipal y a donativos en efectivo y en especie que realizan varios benefactores, pero la parte fuerte de sus ingresos proviene del baile precarnavalesco que anualmente se realiza en el Club Campestre.
“A veces resulta complicado allegarse recursos para mentener en funcionamiento esta obra, pero no cabe duda que la providencia del Señor obra y de manera inesperada, siempre hallamos modo de tener maneras para cumplir nuestra misión”, concluye la Hermana Goreti.
Asociaciones como Pastoral del Amor, deben ser apoyadas por todos nosotros, en la medida de nuestras posibilidades en el aspecto económico, para permitirles poder seguir ayudando a los niños con discapacidad. Quienes estén interesados en colaborar pueden comunicarse al teléfono 924 58 99 o acudir al albergue ubicado en el numero 487 de la calle 53 entre 56 y 54 del centro de esta ciudad de Mérida.