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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre.- El presidente Felipe Calderón ofreció una cena a para los Presidentes, Jefes de Estado y miembros de la realeza que este sábado acudirán a la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República.
"Gracias por venir aquí a la transición de Gobierno que tendrá lugar a partir de las primeras horas de mañana. Mañana en concreto se darán los eventos de transmisión del Poder Ejecutivo federal", les agradeció.
Última foto oficial con su familia. (Fotos Presidencia)
Con prácticamente una hora de retraso, Calderón arribó, del brazo de su esposa Margarita Zavala y con la banda presidencial en el pecho, al Salón Tesorería de Palacio Nacional, a donde 350 invitados entre presidentes, vicepresidentes, embajadores, el príncipe Felipe de Borbón,Carlos Slim, miembros del gabinete y representantes de medios de comunicación, entre ellos el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, ya lo esperaban.
En la mesa de honor, 24 personas, entre ellas los presidentes de Colombia y Guatemala, el príncipe Felipe de Borbón y su esposa Margarita Zavala. Frente a ellas, Calderón enumeró lo hecho en su gobierno en salud, educación, economía y medio ambiente.
Aprovechó para despedirse de los presidentes, jefes de Estado y cuerpo diplomático, a quienes les dijo que que en sus seis años de gobierno le tocó vivir la maldición oriental que dice: ojalá te toque vivir tiempos interesantes, México superó todos los desafíos que se vivieron: la violencia del crimen organizado, la peor crisis económica internacional y hasta el brote de influenza A H1N1.
"Hoy les digo, amigos, que en lo personal me ha tocado enfrentar grandes riquezas y grandes sabidurías en este viaje y una de ellas, de las más importantes, ha sido la amistad de las naciones amigas de México que ustedes representan. Por eso le agradezco a todos ustedes el apoyo que le han brindado a nuestro país en estos años de prueba y de turbulencia", dijo.
Dirigió un mensaje de 18 minutos, en el que les dijo a presidentes y jefes de Estado que los recibe un México con democracia plena, con libertad de prensa e independencia de partidos. Pidió brindar por México.
"Por la riqueza de los años vividos y por la aventura de los años por venir, quiero pedirles que me acompañen para hacer un brindis en honor de todos ustedes y en honor del futuro de México. Brindo por su bienestar y felicidad personales, por el bienestar y la prosperidad de sus pueblos y brindo por el bienestar y la prosperidad de esta gran Nación, que es nuestro México querido".
Así cerró su último discurso como Presidente de la República.(wradio.com)
El retrato del presidente saliente es de Santiago Carbonell.
Al develar la obra.
Su Alteza Real Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias.
Señoras y señores Jefes de Estado.
Señoras y señores Jefes de Gobierno.
Señores Presidentes.
Primeros Ministros.
Señoras y señores titulares y representantes de organismos internacionales.
Señoras y señores Embajadores y miembros del Cuerpo Diplomático Acreditado en México.
Distinguidos invitados especiales.
Muy estimados Secretarios integrantes del Gobierno Federal.
Señoras y señores:
Sean todas y todos ustedes muy bienvenidos a México.
Es una dicha, para todos los mexicanos, el tener entre nosotros a tantos amigos de México.
Nosotros tenemos una frase muy sentida, muy sincera, y que expresamos a todo aquel al que apreciamos. Decimos: Mi casa, es tu casa. Ésta es tu casa.
Y eso es, precisamente, lo que deseamos, que se sientan, todas y todos ustedes, como en su casa y entre los suyos.
Hoy, los recibimos como se recibe a los representantes de nuestros pueblos amigos y hermanos, en este Palacio Nacional, que es el corazón político de México.
Aquí estuvo, por ejemplo, el palacio del último rey, el último Tlatoani Azteca, Moctezuma II. Y aquí, también, sobre aquel palacio azteca derruido, se construyó este Palacio Nacional, y aquí estuvo establecido el poder virreinal; y, desde 1821, ha sido la sede del Poder Ejecutivo de México, del México libre y soberano que somos desde entonces.
Hace dos años, celebramos aquí, también, en este mismo lugar, el Bicentenario de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Lo hicimos acompañados de muchos de ustedes, así como de distinguidos representantes de diversas naciones.
Aquella vez, conmemoramos las fechas que trazaron el destino de nuestro país, pero, sobre todo, festejamos el orgullo de ser mexicanos.
México es una Nación heredera de las grandes civilizaciones que poblaron nuestra tierra desde tiempo inmemorial, como los Olmecas, nuestra cultura originaria; o los Mayas, los Zapotecas, los Purépechas, los Mexicas.
México ha sido un cruce de culturas que nos han enriquecido como pueblo, y que han determinado el mestizaje que nos caracteriza, y del cual nos enorgullecemos, tanto de nuestras raíces indígenas, como de las raíces europeas, que aportaron a lo nuestro cultura, lenguaje, creencias, valores.
México, a su vez, es un país que le ha dado al mundo extraordinarios pintores, escritores, poetas, artistas, académicos, deportistas.
Hoy, además, queridos amigos, los recibe un México donde prevalece una democracia plena, con una pluralidad vigorosa de partidos políticos, con una absoluta libertad de prensa, con plena separación de Poderes, independientes y equilibrados.
Los recibe México, que, a pesar de las difíciles circunstancias económicas internacionales, tiene una economía vigorosa, que tiene ya trece trimestres consecutivos registrando tasas de crecimiento; que tiene una tasa de desempleo menor al cinco por ciento; que ha llevado su inversión en infraestructura del 3.2 por ciento, que es más o menos el promedio de los países de la OCDE, a cinco por ciento de su Producto Interno Bruto; que tiene una deuda que es menos del 33 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional, y que tiene reservas internacionales que representan el doble del total de la deuda externa del Gobierno Federal.
Los recibe un México que, a pesar de sus desigualdades ancestrales, hoy construye espacios de justicia. Un México que, a pesar de ser un país en desarrollo, ha alcanzado la cobertura universal de salud, que fue capaz de construir más de mil 200 hospitales y clínicas nuevas en los últimos seis años, y reconstruir más de dos mil adicionales.
Con todos nuestros problemas, hoy, cada mexicana o cada mexicano tiene asegurado el financiamiento para tener médico, medicinas, tratamiento y hospital cuando lo necesite.
Los recibe un México que, finalmente, alcanzó la cobertura universal en educación primaria y, hoy, toda niña o todo niño en edad escolar tiene un lugar asegurado en la escuela.
Un México donde se han fundado 140 universidades en los últimos seis años, todas públicas, todas gratuitas, y donde se están graduando ya, cada año, más de 113 mil ingenieros.
Eso hace, también, a nuestra economía competitiva, que ha convertido a México en una fortaleza de producción y exportación de manufacturas. Los recibe un México que ya exporta más manufacturas que todo el resto de los países de América Latina y el Caribe combinados.
Los mexicanos, además, estamos comprometidos con la defensa de las causas universales. Entre ellas, somos defensores universales del medio ambiente y amigos sinceros de todas las naciones de la Tierra que buscan la paz.
Los mexicanos somos un pueblo noble, generoso y hospitalario, y somos, también, un pueblo alegre y esperanzador.
Confío que, en su estadía, puedan disfrutar el sabor de México, sus canciones, sus sabores, sus aromas, sus calles, sus soles, sus lunas.
Señoras y señores:
Gracias por venir aquí, a la transición de Gobierno, que tendrá lugar a partir de las primeras horas del día de mañana.
Mañana, en concreto, se darán los eventos de Transmisión del Poder Ejecutivo Federal.
En lo personal, quiero comentarles que, de alguna manera, estos años han sido años de un largo recorrido, donde hemos tenido que enfrentar muchas adversidades: La crisis económica internacional, la violencia de una criminalidad, la pandemia de la influenza y muchas otras cosas.
Pero lo relevante, amigos, no es que se hayan tenido que enfrentar adversidades en México, sino que México, una a una, las ha venido superando.
Hoy, tiene instituciones nuevas y vigorosas en materia de seguridad y justicia; transita en paz a un nuevo sistema de justicia penal adversarial.
Estos años han sido años intensos. Se dice que existe una profecía, y algunos consideran una maldición oriental, que dice: Ojalá te toque vivir tiempos interesantes. Y vaya que nos ha tocado vivir tiempos interesantes.
Para mí, esto me recuerda lo que alguna vez aprendí de un maestro y amigo mío, que es del poema griego de Constantino Cavafis, que es el Poema de Ítaca, que dice que: Cuando te encuentres rumbo a Ítaca, ruega que el viaje sea largo, lleno de aventuras y lleno de experiencias.
Desea que el camino sea largo y que sean muchas las mañanas estivales en que con qué alegría y con qué gozo arribes a puertos nunca vistos, detente en los emporios fenicios y adquiere mercancías preciosas: nácar, coral, ámbar, ébano. Ve a ciudades de Egipto, a muchas, y aprende y aprende de los sabios.
Y termina el poema: No has de esperar que Ítaca te enriquezca. Y cuando llegues a Ítaca y la encuentres pobre, no has de esperar que Ítaca te enriquezca. Ítaca te ha concedido ya el hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido, pero no tiene otra cosa que darte. Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado. Y ya siendo viejo, con tanta experiencia, sin duda, sabrás lo que todas las ítacas significan.
Hoy, les digo, amigos, que, en lo personal, me ha tocado encontrar grandes riquezas y grandes sabidurías en este viaje. Y una de ellas, de las más importantes, ha sido la amistad de las naciones amigas de México, que ustedes representan.
Por eso, les agradezco sentidamente a todos ustedes el invaluable apoyo que le han brindado a nuestro querido país en estos años de prueba y de turbulencia.
Octavio Paz, nuestro Premio Nobel de Literatura, decía que: La palabra fraternidad no es menos preciosa que la palabra libertad: es el pan de los hombres, es el pan que compartimos.
Así que, agradezco de todo corazón a todos ustedes y a los pueblos que representan, su amistad y su fraternidad con México. En especial, el apoyo y solidaridad que tuvieron en estos años de prueba para nuestra gran Nación.
Y al agradecerles este apoyo, quiero invitarlos a que continúen proveyéndolo, sabedor de que seguirán encontrando en México una mano amiga y franca, que se tiende en paz hacia todo el mundo.
Por esa razón, amigas y amigos, por la alegría que nos da su presencia, por la riqueza de los años vividos y por la aventura de los años por venir, quiero pedirles que me acompañen para hacer un brindis en honor de todos ustedes, y en honor del futuro de México.
Brindo por su bienestar y felicidad personales, por el bienestar y la prosperidad de sus pueblos.
Y brindo por el bienestar y la prosperidad de esta gran Nación, que es nuestro México querido.
Nuevamente, gracias por su visita.
Y salud por nuestros pueblos. (PRESIDENCIA)