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Debido a la mala situación financiera en la que se recibió la empresa Abastos de Mérida, con adeudos a proveedores, impuestos, cuotas o multas del Imss e Infonavit y pagos al Fonacot, el Consejo de Administración de la paramunicipal decidió aplicar una política de cuidado de los recursos para que con los ahorros pueda mejorar la operación del rastro y la seguridad de sus trabajadores.
La anterior administración dejó adeudos por $5.432,149.60 al Imss, Infonavit, Fonacot, Hacienda y a proveedores diversos, que se acarrearon desde 2010. Debido a la mala situación económica, la paramunicipal no proporcionaba a sus trabajadores los implementos básicos para realizar sus labores, poniendo incluso en riesgo su integridad física, a la vez que les quitaron el acceso a las prestaciones proporcionadas por esas instituciones.
Por otra parte, se detectaron irregularidades en el otorgamiento de bonificaciones al costo de maquila, sin más justificación que la instrucción del director en turno, lo que ocasionaba que los ingresos para la operación de la paramunicipal se vieran diezmados, poniendo a Abastos de Mérida en una situación más difícil aún para su recuperación.
Después de evaluar los puntos anteriormente descritos, el Consejo de Administración, que es el organismo que rige y supervisa la administración del rastro, tomó la decisión de eliminar las bonificaciones al precio de la maquila a todos los introductores, con el fin de mejorar la situación financiera y la operación del rastro, así como las condiciones laborales de su personal, y poner en práctica mejores controles sanitarios y de supervisión.
Estas decisiones (la suspensión de las bonificaciones) son difíciles pero necesarias y si bien causan molestias a algunas personas, nuestra responsabilidad y compromiso es con toda la comunidad meridana y hacia ellos enfocaremos todos nuestros esfuerzos para la generación de resultados positivos y de bien común.
El rastro ya muestra mejoras, tanto en sus procesos como en sus instalaciones, como es el caso de los sistemas de refrigeración que se encontraban prácticamente fuera de servicio en detrimento de la conservación de los productos que procesa. También se aplican programas de limpieza de áreas exteriores e interiores; se reparó la malla perimetral que estaba en pésimas condiciones; se está instalando un sistema de circuito cerrado de vigilancia las 24 horas del día, registrando todas las actividades, lo cual dará a los usuarios la seguridad de que sus productos están bien resguardados y nos ayudara a prevenir perdidas.
Respecto del director Ing. Juan Carlos Lucero Flores y su desempeño anterior como introductor de ganado, el aludido reitera que su compromiso es con la administración de Abastos de Mérida y pone a su servicio sus más de 10 años en el manejo de productos cárnicos y sus procesos, para la mejora de los procesos y las condiciones favorables que lleven al rastro de Mérida a conseguir resultados positivos para la ciudadanía.