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Jueves 3 de enero.- De la universidad al museo. David Bowie lleva seis años sin actuar en un escenario y nueve sin publicar un disco nuevo, pero el mundo académico comienza a dar voz al silencio del consagrado artista británico. La Universidad de Limerick, en el oeste de Irlanda, centró un reciente simposio de tres jornadas en el influyente creador de Ziggy Stardust o el Duque Blanco. Bajo el interrogante '¿Extraña fascinación?', 300 catedráticos de sociología y literatura, historiadores de arte y de moda, musicólogos, intérpretes y fans diseccionaron las letras de su repertorio, compararon carátulas de discos, analizaron el impactante estilismo y el abanico de correspondientes alter-egos adoptados por Bowie desde mediados de los 60. El título del congreso aludía a una estrofa de Changes, el sencillo del disco Hunky Dory, publicado hace 40 años. La Universidad de Limerick, que también se fundó en 1972, recogerá en un libro las intervenciones de los panelistas en este primer encuentro académico de tres días centrado en Bowie. "Es una figura icónica", resalta el profesor Eoin Devereaux, organizador del evento, quien sitúa al polifacético artista en el "ápice de la cultura popular" por su maestría para reinventarse creativamente y por la longevidad de una música que aborda "maravillosamente temas de soledad, amor y alienación".
El estilo de David Bowie y su proceso creativo son dos factores que componen la exposición que el museo Victoria and Albert presentará a partir del próximo 23 de marzo. Dicha muestra será patrocinada por la casa de lujo Gucci, firma que lo ha citado como inspiración para algunas de sus colecciones, como la de Otoño 2009.
¿Quién es David Bowie? La cuestión salió a relucir en Limerick y conforma el punto de partida de la exposición que el museo londinense Victoria & Albert (V&A) está preparando sobre "uno de los más influyentes pioneros e intérpretes en tiempos modernos". 'David Bowie es', que se abre al público del 23 de marzo hasta julio de 2013, no pretende aportar la respuesta definitiva al dilema sobre la identidad del camaleónico artista, de nombre real David Jones, que cumplirá 66 años el próximo 8 de enero. Por el contrario, cada visitante extraerá su propia conclusión en esta revisión de cinco décadas de innovación rockera y estilística.
Bowie se ha distanciado de la exposición, aunque su contenido procede de su archivo privado. Los comisarios del V&A, Victoria Broaches y Geofrey Marsh, tuvieron libre acceso a su colección de 60,000 objetos catalogados que se conservan en Nueva York. Seleccionaron más de 300 piezas originales, que abarcan desde manuscritos con letras de canciones a piezas de vestuario, fotografías, diseños de portadas de discos y de escenarios, dibujos, películas, vídeos e instrumentos musicales.
El material iluminará las influencias que marcaron sus pasos originales en grupos como The Konrads o The King Bees, su salto a escena como David Bowie en 1965 y su primera transformación en regla con Space Oddity, cuatro años después. De su reinado en los setenta, con la invención del alienígena y sexualmente ambiguo Ziggy Stardust, se recupera el colorido buzo de seda que complementó con un par de botas rojas y una mata de pelo rojiza. Los llamativos diseños de Yamamoto puntúan la estética de la gira del elepé Aladdin Sane y adelantan la invasión de la moda y cultura japonesas en Europa. Entre los ropajes más cercanos en el tiempo destaca el abrigo estampado con la bandera británica que le confeccionó Alexander McQueen para la portada de Eartling, el disco de 1997.
Annie Lennox, Kylie Minogue y The Supremes han protagonizado exposiciones del V&A, pero la incursión en el universo Bowie suena a bombazo de taquilla. La música, los vídeos, los trajes y las icónicas fotografías de un revolucionario cultural con ojos bicolores han marcado moda y han afectado la actitud de los menores de 70 años en mayor o menor grado. "Es más relevante en la cultura popular ahora que en épocas anteriores", resalta el director del museo, Martin Roth. (CampusMéxico)