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MADRID, 4 de enero.- La memoria se teje día a día con los hilos de los recuerdos buenos y malos hasta conformar el largo vestido de la vida... pero como los hilos, arrastrados por el viento o que se deshilachan cuando menos lo esperas, la memoria, los recuerdos, también se pueden ir perdiendo. Y la vida no acaba ahí. Mucho menos si la gente de tu alrededor te apoya.
Este es el mensaje que se desprende las páginas ilustradas de 'Hilos de colores' (Legua Editorial), un cuento poético que narra la historia de una abuela que va tejiendo un largo vestido con los hilos de sus recuerdos, vestido al que un buen día le empiezan a aparecer unos agujeros que responden al nombre de alzhéimer. Antes de que esos vacíos terminen por destrozar su prenda de recuerdos, regala un libro con su historia a su nieta.
La historia viene acompañada de ilustraciones coloridas y metáforas que, a primera vista, podrían aparentar que el libro está dirigido únicamente para un público juvenil, pero pronto se ve que esto es un error. "Aunque éste es el público objetivo, la idea del libro es para un público más amplio, ya que es un homenaje a todos aquellos que cuidan de personas con alzhéimer, así como para los propios enfermos", relata la autora e ilustradora Elena Ferrándiz a ELMUNDO.es.
Sin embargo, que la nieta sea una niña pizpireta puede ser reflejo para muchos niños que se encuentran ante familiares con alzhéimer. "Vivimos en una sociedad superficial donde la enfermedad y la vejez se tratan como si no existiesen", afirma la autora. "Y cuando eres un niño esta situación se complica, porque el alzhéimer sigue siendo todavía una enfermedad desconocida para la sociedad en general, muy difícil de explicar, y más difícil de entender y afrontar cuando más joven eres, por eso este libro puede ser una buena base para dar a conocer esta situación", comenta.
Tanto, que al sugerir la idea de este proyecto que le ha llevado a la autora más de tres años, la Fundación Alzheimer España se ilusionó con el proyecto y, ahora, parte del beneficio de este libro va a esta fundación. "Yo no tengo ningún familiar que esté pasando por esta situación, pero me afecta como a cualquier persona sensible ante lo que puede significar ir perdiendo tus recuerdos, tu vida", comenta Ferrándiz.
Pero ante todo, 'Hilos de colores' no es ningún libro triste o melancólico. "Este libro incide en el mensaje positivo. El alzhéimer es una enfermedad durísima para quien la padece y sus familiares y cuidadores, pero aquí se subraya la parte positiva de los sentimientos. La memoria puede ser tan frágil como un hilo que se deshilacha, pero son los sentimientos los que perduran y no se olvidan. De ahí este homenaje en forma de libro que pretende dignificar la figura de los que cuidan a pacientes con alzhéimer y les hace una vida mucho más completa", señala Ferrándiz. (EL MUNDO)
Portada del cuento.