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FÁTIMA, Portugal, 13 de mayo.- El arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, monseñor Oraní João Tempesta, consagró este lunes 13 de mayo en Fátima a la juventud que participará en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará del 23 al 28 de julio de 2013 en su arquidiócesis brasileña.
El prelado presidió esta mañana en el santuario portugués una multitudinaria celebración internacional con la que se celebró el 96 aniversario de la primera aparición de la Virgen en este lugar de gracias. "Vengo a consagrar a vuestro Inmaculado Corazón a todos los jóvenes que se están preparando para la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro -dijo-. Humildemente os pedimos, rogad por el comité organizador local y por todos los voluntarios comprometidos en los más variados servicios en preparación a este momento".
Miles de personas colapsaban ayer el Santuario de Nuestra Señora de Fátima. Como cada 13 de mayo, desde aquel día de 1917 en el que tres niños pastores sintieron como un reflejo de luz que se aproximaba y vieron a la madre de Cristo vestida de blanco en una encina. Ayer, además, con un acto especial. El Pontificado de Francisco fue consagrado a la Virgen de Fátima por el cardenal patriarca de Lisboa, José Policarpo, «como respuesta a la petición presentada por el Papa».
En la misma ceremonia, que tuvo como tema “Para Dios nada es imposible” y estuvo concelebrada por 26 obispos y 223 sacerdotes, el cardenal patriarca de Lisboa, José Policarpo, consagró el pontificado del Papa a Nuestra Señora de Fátima, en respuesta a una reiterada petición de Francisco de que así lo hiciera.
Juan Pablo II, Benedicto XVI... Los Papas han peregrinado a tierras portuguesas, han reflexionado y orado sobre los tres misterios confiados a aquellos menores. Una llamada a la conversión que recoge el libro «Madre de Dios y Madre Nuestra» que analiza de forma pormenorizada lo ocurrido en Fátima, sino que también se acerca a otras dos apariciones marianas: Ámsterdam (1949-1959) y Garabandal (1961-1965).
El Papa manifestó su profundo agradecimiento por la satisfacción de su deseo y envió su "bendición apostólica propiciadora de todos los bienes" a los centenares de miles de peregrinos de distintos lugares del mundo que hoy se congregaron en Fátima.
El cardenal Policarpo se refirió a una posible visita de Francisco al santuario portugués y recordó que los tres últimos Papas visitaron Cova de Iría. "Sólo la complicidad silenciosa" entre la Virgen y el Papa puede hacer que éste se sienta "atraído por esta peregrinación en la certeza de que estará acompañado por millones de creyentes", dijo, según recoge la agencia ecclesia.
Los peregrinos pidieron para el Papa Francisco el don del discernimiento para saber identificar los caminos de la Iglesia, valor para no dudar en seguir los caminos sugeridos por el Espíritu Santo, y amparo en las horas duras de sufrimiento para vencer, en la caridad, las pruebas que le traerá la renovación de la Iglesia.
Para el obispo de Leiria-Fátima, monseñor Antonio Marto, “consagrar el ministerio del Papa a Nuestra Señora de Fátima se sitúa bien dentro del mensaje en el que la figura del “Hombre vestido de blanco” asume un lugar de relevo como Pastor universal de la Iglesia. Al mismo tiempo, significa confiar a María su persona, su ministerio y sus intenciones para la reforma espiritual de la Iglesia y de su misión hoy, y para el servicio de la humanidad globalizada en orden a encontrar un rumbo que la conduzca a un mundo nuevo”.
Respecto a la consagración de la JMJ, monseñor Marto deseó el buen éxito de la JMJ “haciendo votos de que sea un fuerte momento de evangelización, una expresión bella de la alegría del evangelio de la jovialidad de la fe y de la juventud de la Iglesia, y que ayude a los jóvenes a soñar cosas nuevas, bellas y grandes para renovar este mundo amenazado de envejecimiento en varios sentidos”. Y auspició: “¡Que de Brasil y de América Latina venga un aire de frescura para la vieja Europa!”. (aleteia / AFP / La Razón España)
«Hay gente que no cree en lo evidente, por eso resulta complicado que crean que la Virgen se aparece. Está claro que todo pasa por mirarlo con ojos de fe, en tanto que es una realidad sobrenatural», relata Javier Paredes, que prologa la edición española de este texto de Santiago Lanús, que no sólo se detiene en aportar datos, sino también en buscar su aplicación en nuestros días y aclarar preguntas de los mensajes lanzados por la Virgen como el significado del final de los tiempos. «En todas las apariciones se siente a la Virgen como madre. Aunque a priori se planteen como facetas diferentes, son todas continuidad una de las otras. Los mismos problemas y una misma madre», explica Paredes, que destaca cómo en los tres lugares hay un elemento clave común: María se presenta ante los más sencillos.