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Madrid, España, a 13 de julio de 2013.- El origen fílmico del cataclismo final ha sido tan variado como las inquietudes humanas: alienígenas invasores como los de "The War of the Worlds" (Byron Haskin, 1953, y Steven Spielberg, 2005) o "Independence Day" (Roland Emmerich, 2006), ataques víricos como los de "Twelve Monkeys" (Terry Gilliam, 1995) o bombas atómicas como en "On the beach" (Stanley Kramer, 1959) y "Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb" (Stanley Kubrick, 1964).
Ni siquiera el cine de autor se ha resistido a desvelar las posibles formas de la temida hecatombe, y ahí están "Melancholia" (2011) de Lars von Trier o "Take shelter" (2011) de Jeff Nichols como muestras ejemplares.
Si pensábamos que el atracón apocalíptico de 2012, con la profecía maya, iba a lograr que pasaran de moda, la cartelera veraniega demuestra lo contrario. Después del fin del mundo, llega el postapocalipsis, con Will Smith e hijo abriéndose camino en una Tierra inhóspita en "After Earth", a los que se unen Matt Damon convertido en héroe social en "Elysium" o Brad Pitt luchando contra zombies en una "World War Z" con tintes políticos.
En medio de este panorama, la siempre singular visión del creador del "Laberinto del Fauno" (2006), Guillermo del Toro, ha levantado una gran expectación.
"Pacific Rim" cuenta cómo, en un futuro cercano, unas criaturas monstruosas llamadas 'kaijus' emergen del fondo del océano dispuestas a acabar con la vida en la Tierra. Para combatirlos, los humanos crean unos enormes robots, los 'jaeger', que son controlados desde el interior por parejas de pilotos con las mentes conectadas entre sí.
INFLUENCIAS DE LA ANIMACIÓN JAPONESA
A partir de un primer guión de Travis Beachman ("Clash of Titans", 2010), el cineasta mexicano aportó en "Pacific Rim" su propia visión, muy influida por las películas de animación japonesas de los sesenta. Por un lado los 'kaiju', o luchas de bestias gigantes, cuyo ejemplar más conocido es el "Godzilla" que Hollywood ya retrató en 1998 (una vez más, Roland Emmerich), y por otra parte el de los robots tripulados o 'mecha' del tipo Mazinger Z.
"Nací en los sesenta, la década en la que el género 'kaiju' vivía su auge", y "todas las series animadas que un niño podía ver en Tokio estaban en la cultura mexicana", ha explicado a Efe el cineasta que desde niño soñaba con robots gigantes y monstruos.
"Ahora esas películas se ven con humor o con nostalgia, y yo quería plantear en 'Pacific Rim' esas dos mitologías de forma fresca y espectacular para una nueva generación", dice.
REPARTO SIN GRANDES ESTRELLAS
Producida por Legendary Pictures y Warner Bros y con un presupuesto de 180 millones de dólares, llama la atención en "Pacific Rim" la ausencia de megaestrellas en cartel, prueba, según Del Toro, de la "libertad creativa" de la que ha gozado.
Idris Elba, conocido por su papel del traficante Stringer Bell en la serie de televisión "The Wire", es el comandante Stacker Pentecost, máximo responsable de la misión de los 'jaeger' y de sus pilotos, entre ellos los poco convencionales Raleigh Becket (Charlie Hunnam) y Mako Mori (Rinko Kikuchi).
Definitivo en la misión será también el rol de la pareja formada por los científicos Newton Geiszler (Charlie Day) y Gottlieb (Burn Gorman), que además ponen el contrapunto cómico en una historia con muchas y espectaculares batallas.
En un papel secundario aparece el actor fetiche de Del Toro, Ron Perlman, que confió en él desde su primera película, "Cronos" (1993) y que posteriormente apareció en "Blade II" (2002), "Hellboy" (2004) y "Hellboy 2" (2008). En esta ocasión, Perlman interpreta a Hannibal Chau, un mafioso hortera que vende órganos de 'kaiju' en el mercado negro.
Y otro que repite, en su caso en un "cameo", es el español Santiago Segura, que ya apareció en "Blade II" y a quien el mexicano dice adorar, a pesar de lo cual siempre lo acaba matando.
PERFECCIONISMO EN EL RODAJE
Todo el equipo coincide en resaltar el extraordinario detalle y perfeccionismo con que rueda Del Toro, que para esta cinta ha alquilado dos de los mayores estudios del mundo en los Pinewood de Toronto.
"Una escena le puede llevar todo el día. Monta veinte escenarios diferentes y hace veinte tomas, donde otros hacen cinco escenarios y cinco tomas", asegura Elba, "pero Guillermo es muy generoso y sabe lo que hace".
Hunnam por su parte, que conoció a Del Toro en las audiciones de "Hellboy 2", insiste en su capacidad para "transportarte a un mundo que crees que existe", gracias a la minuciosidad en la recreación de ambientes, pero también a la riqueza de las historias humanas.
Del Toro y su equipo se pasaron meses diseñando a sus criaturas y probándolas en movimiento para lograr una impresión estética espectacular. Siempre que puede, prefiere rodar con cámara, a pesar de lo cual un tercio de este nuevo trabajo es completamente animado.
"Todas las secciones con los robots y los monstruos son animadas pero dirigidas por mí -el ángulo de la cámara, la lente, la actuación, la iluminación- como si fuera una acción en vivo", ha señalado.
LA VISIÓN APOCALÍPTICA DE DEL TORO
A Guillermo del Toro le fascina el mundo subterráneo. En "Mimic" (1997) se adentró en el subsuelo de Nueva York para descubrir a los insectos mutantes que amenazan la vida en la ciudad; en "Hellboy 2" (2008) despertó al príncipe Nuada de las profundidades de la Tierra, y también "El espinazo del diablo" o "El laberinto del fauno" tienen escenas clave en el subsuelo.
Así que no sorprende que en su nueva visión apocalíptica, los temibles 'kaiju' emerjan de un universo desconocido desde el fondo del mar, un lugar al que nunca ha llegado el ser humano.
Otra peculiaridad del apocalipsis con sello Del Toro es que, más allá de los actos heroicos individuales, en "Pacific Rim" la salvación pasa necesariamente por la confianza mutua entre las personas. Y tampoco faltan los guiños a la infancia y a las relaciones padre e hijo que también son marca de la casa.
CINCO AÑOS SIN RODAR
Del Toro llevaba sin dirigir desde 2008, ya que sus dos últimos proyectos se acabaron frustrando: abandonó "El Hobbit" por retrasos en la producción para poder hacer la adaptación de "At the Mountains of Madness" de su admirado H.P. Lovecraft, que finalmente tampoco salió adelante.
El 2013, en cambio, es su gran año. Tras estrenar "Pacific Rim" continuará en la animación con el rodaje de 'Pinocchio', y también está inmerso en la preproducción de "Crimson Peak", con Jessica Chastain y Emma Stone, además de la serie de vampiros "The Strain" para la Fox y otra basada en el manga japonés "The Monster" para HBO.
Por descontado, ya se habla de una segunda entrega de "Pacific Rim", cuyo rodaje podría comenzar en enero de 2014.