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MEXICO, D.F., 27 de julio.- El diputado federal José Valentín Maldonado Salgado exhortó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a reconsiderar su propuesta de establecer un mecanismo de co-pago en los servicios médicos y medicamentos, especialmente respecto a derechohabientes que sufren enfermedades crónico-degenerativas, y que busque otras soluciones en respeto al Derecho Humano a la salud.
El co-pago sería ilegal pues las y los derechohabientes ya cumplieron con las cuotas al IMSS conforme al marco jurídico aplicable y por tanto sería inhumano forzarlos a acudir o no al médico, no conforme a sus necesidades de atención médica, sino dependiendo de sus posibilidades económicas.
Argumentó que el co-pago sería ilegal pues las y los derechohabientes ya cumplieron con las cuotas al IMSS conforme al marco jurídico aplicable y por tanto sería inhumano forzarlos a acudir o no al médico, no conforme a sus necesidades de atención médica, sino dependiendo de sus posibilidades económicas.
“Esa situación sería contraproducente ya que la enfermedad puede agravarse y exigir de la persona y el Estado un mayor desembolso que el que se hubiera requerido en un primer momento”, indicó.
El legislador, mediante un punto de acuerdo, argumentó que este mecanismo de co-pago es una imitación de los seguros privados y representa un medio para golpear a la seguridad social, pues demerita su función de tutela hacia la población.
“Pero sobre todo, abriría el camino para ir acostumbrando a los derechohabientes a un futuro co-pago para el lucro de las instituciones privadas de salud que en su caso, sustituyeran a los servicios médicos del IMSS, como las cuentas bancarias del SAR representaron el primer paso hacia las Afores en relación al sistema de pensiones”, precisó.
Es aún más grave, comentó, cuando en un primer momento se busca meter en la camisa del co-pago a las víctimas de enfermedades crónico-degenerativas (especialmente, diabetes, hipertensión arterial, insuficiencia renal, cáncer cérvico-uterino y de mama, y el VIH/SIDA), “la mayoría personas de la tercera edad y, por su misma condición, con aún menores ingresos económicos, no sólo porque no pueden trabajar, ya sea por su condición o porque son rechazados, sino por los gastos adicionales que exige su atención”, agregó.
Esta medida, aseguró el diputado Maldonado, es cruel e insostenible. Baste ver el derecho comparado para constatar que a quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas no se les suele exigir este co-pago, pues ante su situación, equivaldría a violar su Derecho Humano a la salud.
Señaló que muchas enfermedades crónico-degenerativas derivan del enfoque curativo de nuestro sistema nacional de salud, de la descoordinación creciente de éste, de la pésima atención en las institución médicas -comenzando por las esperas interminables para acceder a consulta a los diversos niveles o la falta de medicamentos-, a haber sacrificado la salud de nuestro pueblo al lucro de las cadenas internacionales de alimentos chatarra, y de la desatención de los adultos mayores que impide que sea una etapa activa y plena, entre otros.
“Y ahora resulta, que los únicos responsables y, que “abusan” de los servicios médicos, son los derechohabientes”, aseguró el diputado Maldonado Salgado.
En suma, el co-pago -que se ha extendido especialmente por Estados Unidos y Europa-, deja más preguntas que respuestas en los propios países donde se ha establecido.
Y pese a este “hoyo negro” de dudas, se busca imponer en nuestra nación, que además carece de las mismas condiciones económico-sociales de aquéllas. En México, con casi 52 millones de pobres, con salarios de miseria, con empleos vergonzosos, el co-pago es condenar a la enfermedad y acortar la vida de la inmensa mayoría. (ElGolfo.info)