688 palabras
GUADALAJARA, Jalisco, 27 de julio.- El Cardenal José Francisco Robles Ortega, a través de un comunicado de la Arquidiócesis tapatía, informó que tras el anuncio del cura Dolores Castellanos, conocido como El padre Lolo de una manifestación en la que una hostia consagrada -que para los católicos es el Cuerpo de Cristo- quedó teñida de una sustancia que, aparentemente, es sangre, serán peritos quienes investiguen.
Se pidió prudencia a los fieles y mesura ante el acontecimiento, ya que la Iglesia "actuará con mucho escrúpulo" para confirmar si se trata o no de un milagro eucarístico.
Luego de una misa se retiró la hostia (abajo) del culto público y se le depositó en el Sagrario. Serán peritos quienes investiguen el acontecimiento.
Por lo pronto se sigue un protocolo, primeramente se retiró la hostia del culto público y se le depositó en el Sagrario.
El Cardenal Robles pidió al Vicario General en la Arquidiócesis, Ramiro Valdés, hacer la investigación y las conclusiones, "para que nadie quede desilusionado, confundido, engañado o algo semejante".
Cabe mencionar que desde el miércoles pasado por la tarde-noche en el templo María Madre de la Iglesia ubicada en la colonia Jardines de la Paz, centenas de feligreses estuvieron haciendo fila para observar la hostia ensangrentada.
La "hostia sangrante" que el pasado miércoles causó revuelo en el Templo María Madre de la Iglesia, de la colonia Jardines de la Paz, en Guadalajara, ya fue retirada por parte de las autoridades católicas que celebraron misa a mediodía, según avisaron responsables de la notaría parroquial.
Fue retirada la hostia mientras el área de comunicación de la Arquidiócesis de Guadalajara explicó que se emitiría un oficio para dar razón de lo sucedido y aclarar las dudas que se tengan respecto al hallazgo del "milagro eucarístico" que el cura del Templo de María Madre de la Iglesia, José Dolores Castellanos Gudiño, manifestó el pasado miércoles al asegurar que, al estar en oración, una voz le instruyó comunicar un mensaje divino a la comunidad.
Fue contante el rumor de que la "hostia sangrante" fue retirada para realizarle los correspondientes análisis eclesiásticos.
Durante la tarde se explicó que el cura Lolo -como también se le conoce- ya no se encontraba en las instalaciones de la parroquia, pero que se encontraba trabajando en otras actividades, de las cuales, no especificaron claramente.
Después de la misa ofrecida a mediodía, las instalaciones del Templo María Madre de la Iglesia fueron cerradas al público, dejando solamente abierta la capilla y el atrio. Solamente personal de prensa de la publicación Semanario pudo ingresar a la notaría luego de que también cerrara sus puertas a las personas que constantemente preguntaban por el paradero de la supuesta hostia que sangra.
Las inmediaciones del templo lucieron tranquilas con algunos puestos de vendimia que entretenían a los asistentes que, con menor afluencia, seguían llegando al templo de María Madre de la Iglesia. En el exterior de la capilla, fueron principalmente las señoras quienes continuaban explicando de lo acontecido la tarde del miércoles, cuando el cura Castellanos Gudiño detalló cómo es que sucedió el "misterio eucarístico" cuando escuchó una voz que le solicitó acercarse a la hostia y dar cuenta de la sangre que brotaba de la delgada oblea.
Por momentos una patrulla de la Policía de Guadalajara rondó las cercanías del templo. (El Informador)