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BOGOTA, Colombia, 7 de diciembre.- Al menos 8 muertos entre policías, militares y civiles, y cerca de 40 heridos dejó un atentado atribuido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Los fallecidos son seis militares, un policía y un civil que pasaba por la cuadra hacia el mercado. Ocurrió en el Suroeste, en el municipio de Inzá, dentro del Departamento del Cauca, mientras el Gobierno negocia un proceso de paz con el grupo terrorista.
Una de las primeras versiones indicaba que se trató de un coche-bomba. Sin embargo, más tarde fuentes oficiales informaron que los guerrilleros lanzaron artefactos explosivos contra la estación de Policía del municipio durante la madrugada, lo que provocó el derrumbe del edificio y causó grandes daños y víctimas también en las viviendas vecinas.
"Es un hecho muy lamentable, hemos podido conocer de manera preliminar que a bordo de un vehículo que transportaba cebolla habían lanzado unos cilindros contra las instalaciones de la Policía y contra las viviendas aledañas", manifestó a periodistas el director de la Policía, general Rodolfo Palomino.
El jefe policial dijo además que ya han comenzado las investigaciones para determinar cuál grupo de las FARC fue el responsable del atentado.
Por su parte, el Gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, condenó el ataque que afectó también a campesinos que habían llegado de madrugada a la localidad para vender sus productos por ser hoy el día de mercado. "Evidentemente es un acto terrorista absolutamente inaceptable y cobarde, porque amparándose en las montañas lanzaron tatucos (artefactos explosivos artesanales) contra la población civil, contra los habitantes de Inzá, porque la estación de Policía queda en el centro del casco urbano y hoy es un día de mercado cuando llegan campesinos a vender sus productos", relató el gobernador a RCN Radio.
El funcionario manifestó que según los datos que ha recibido se registra la muerte de cinco militares, un policía y un civil, "y en cuanto a heridos se habla de siete soldados y doce civiles, en un acto demencial dirigido a los pobres del Cauca", enfatizó. El gobernador dijo además que los hechos se registraron a las 5 de la madrugada, aprovechando la niebla y amparándose en la zona montañosa de la región.
Ortega convocó a que los habitantes de Inzá a que salgan a las calles a protestar, con el objetivo de que "esa voces se escuchen en La Habana", donde el Gobierno y las FARC protagonizan desde hace un año un proceso de paz.
El departamento del Cauca es uno de los más conflictivos de Colombia por la presencia constantes de grupos guerrilleros y bandas criminales de origen paramilitar dedicadas al narcotráfico. (Agencias)