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México (22 de marzo).- El 11 de septiembre de 2001, Osama bin Laden esperaba en una cueva la reacción del Gobierno de Estados Unidos a los ataques terroristas.
El líder de Al-Qaeda estaba nervioso y preocupado, según relató esta semana su yerno Sulaimán Abu Ghaith, al rendir testimonio en su defensa en el juicio que se le sigue por terrorismo.
La mañana del 11 de septiembre de 2001, Abu Ghaith estaba en su casa, en Kabul, Afganistán, cuando observó en las noticias los ataques terroristas. Un mensajero, enviado por Bin Laden, acudió a recogerlo. Pero no fue sino hasta que se reunió en persona con el líder de Al-Qaeda que entendió lo sucedido.
“Nosotros lo hicimos”, le dijo Bin Laden. Luego le preguntó qué pensaba que ocurriría después.
“Políticamente, dije, si Estados Unidos ha confirmado que usted fue uno de los que hizo esto, no descansará hasta que logre dos cosas: matarlo y derrocar al estado del Talibán”, le respondió Abu Ghaith.
“Eres demasiado pesimista”, le habría respondido Bin Laden, según las declaraciones del también vocero de la organización terrorista.
De acuerdo con Abu Ghaith, la conversación que tuvieron ambos se prolongó hasta entrada la noche.
Antes de esa ocasión, sólo se había reunido con el líder del grupo seis o siete veces.
El sorpresivo testimonio que rindió Abu Ghaith este miércoles pareció suavizar la imagen del otrora maestro y predicador kuwaití conocido por su enérgico discurso antiestadounidense en los videos ampliamente difundidos después de los ataques.
Un fiscal hizo uso de la palabra y obtuvo la admisión perjudicial para el propio acusado de 48 años antes de exhibir un video en el que Abu Ghaith hablaba de un avión secuestrado que se estrellaba contra una torre del World Trade Center.
A la mañana siguiente de los ataques terroristas, Abu Ghaith vio a Bin Laden con un jefe militar de Al-Qaeda, Abu Hafs al-Masri, y al actual dirigente de la organización, Ayman al-Zawahiri, en un desayuno. Su suegro lo invito a unírseles.
“Ahora, después de estos acontecimientos… no se necesita ser un genio para predecir lo que viene. Lo que hayas previsto eso ocurrirá. Quiero difundir un mensaje al mundo. El doctor Ayman también quiere pronunciar un mensaje. Quiero que tú difundas ese mensaje”, le dijo el líder de Al-Qaeda.
En dos horas, los cuatro hombres posaban frente a un fondo rocoso mientras Abu Ghaith mencionaba lo que describía como una lista de puntos importantes que facilitó Bin Laden, quien combinó versos del Corán con la justificación de los ataques terroristas.
Abu Ghaith, capturado el año pasado, fue el último testigo en el juicio en su contra acusado de confabulación para asesinar a estadounidenses y asistir a Al-Qaeda como portavoz de un grupo terrorista. Los argumentos de cierre están previstos para el lunes.- (terra)