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MEXICO, D.F., 3 de abril.- El Consorcio certificador de la Línea 12 del Metro Tláhuac-Mixcoac entregó ayer dos diagnósticos de fallas al Proyecto Metro y STC Metro, de acuerdo con documentos con “acuse" de recibo con fechas del 30 de octubre del 2012 (dos meses antes del fin del Gobierno de Marcelo Ebrard), cuando recomendó sustituir 900 metros de vía y el segundo, del 14 de noviembre del 2013 (cuando Mancera llevaba ya casi un año al frente del GDF), donde se descubrió que “no se había dado mantenimiento’’ y los responsables de esa tarea no contaban con “herramientas y equipo adecuado".
El primer reporte, ofrecido como evidencia ayer a la Comisión Investigadora de la Línea 12 del Metro en la ALDF, expone que ellos sólo certificaron los sistemas de: señalización, pilotaje automático, mando centralizado, energía eléctrica en alta tensión, subestaciones de rectificación, distribución, tracción y catenaria, telefonía de trenes, directa y automática, vías e integrados.
El pasado 11 de marzo, el director del Metro anunció el cierre de 11 de las 20 estaciones de la Línea 12, que había sido inaugurada apenas un año y cuatro meses antes. Desde entonces inició un ir y venir de declaraciones de los involucrados: el consorcio ICA-CARSO-Alstom; de CAF, la empresa encargada de los trenes, y de las autoridades del Gobierno capitalino involucradas en este proyecto, sin que hasta hoy haya una versión final de los responsables de las fallas.
Ayer, informaron que desde octubre se notificó que el “oscilamiento ondulatorio" en las vías de las curvas 11 y 12 causarían grave deterioro, lo que se reiteró el 14 de noviembre tras una inspección de campo y gabinete en el tramo Zapotitlán-Nopalera y las curvas 27 y 28 en el tramo Lomas Estrella-San Andrés Tomatlán, que presentaban el mayor desgaste, problemas de fijación rotas, flojas y faltantes, falta de balastros y compactación o acabado defectuoso.
En las vías se detectaron problemas en hongos del riel, falta de alineación en curvas fuera de la tolerancia, desnivel longitudinal, desniveles transversales, trocha fuera de tolerancia, balastro insuficiente, deficiencias y roturas de fijaciones, fisuras en durmientes, micro-fisuras, desgaste ondulatorio, picaduras del material de hongo, deficiencia en soldaduras, falta de esmerilado de rieles, desgaste de agujas y rotura de cojinetes.
Los defectos en el material rodante detectado, según el informe de noviembre del año pasado fue: “ruedas con achatamiento en la superficie del rodamiento en algunos trenes, fuerte desgaste en ruedas de la zona central y falta de reperfilado de ruedas".
En conclusión, el reporte de fines del 2013 expone que “el desgaste ondulatorio excesivo es motivado por la falta oportuna del mantenimiento preventivo y correctivo del sistema de vías en balastro, fijaciones, almohadilla entre riel y durmiente, aunado a la dilatación generada por el material rodante".
Las recomendaciones hechas a Proyecto Metro y STC Metro fueron: “medir el desgaste ondulatorio, verificar las micro-fisuras, cambio de agujas, realizar una renivelación, realinación, recuperación del nivel de balastro y recompactar las vías por método mecanizado". (El Economista)