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MEXICO, D.F., 3 de abril.- Tras una actuación lamentable ayer en el primer tiempo que hizo ir al Tri irse al descanso dos goles abajo en el marcador, Miguel Herrera, técnico nacional, aceptó que la gran diferencia para poder rescatar el empate es que en el segundo tiempo pusieron esa 'estamina' que se requiere, ademas de fútbol, para no ser superados ampliamente por los rivales.
"Me voy tranquilo, contento por la actitud de los muchachos porque se dan cuenta que hay que poner el producto de gallina y lo hacen en el partido. Haces cambios y modificaciones y después de eso hay que ponerle huevos, ellos lo estaban poniendo y nosotros no, esto es un Clásico, afortunadamente los muchachos lo hicieron en el segundo tiempo", aceptó El Piojo.
Aunque México no disputará un partido de preparación hasta el próximo 28 de mayo contra Israel en el Estadio Azteca, el técnico del tricolor negó que esté preocupado por no tener al grupo hasta esos días previos al Mundial.
"Estoy muy tranquilo, va a seguir la Liga y los jugadores seguirán en sus equipos, estamos en una Liga muy cerrada, también tenemos esa parte y seguiremos a los jugadores; acá se demuestra que cuando tengamos ese tiempo para trabajar, que queden 22 días previo al Mundial, podemos establecer una mejor aptitud y calidad", indicó.
México estuvo en aprietos para llegar al partido, ya que en su trayecto desde el hotel de concentración tuvo que sortear intenso tráfico y llegó a menos de una hora del silbatazo inicial (que fue a las 20:18 locales), ya que tampoco les abrieron pasó las patrullas que los resguardaban.
"No fue el tránsito, fue la escolta que nos mandaron, que iba de acompañantes y que no ayudó en nada; salimos 5:45 del hotel, estamos hablando de 2 dos horas con 20, sabíamos de ese problema, pero si te dan escolta en el partido pasado que hizo su trabajo y abrió paso, aquí eran acompañantes, parecía que Pedro Infante y Luis Aguilar que venían cantando ´parece que va a llover´", bromeo.
Herrera quitó culpa a este factor de llegar apresuradamente a la cita. "Pero eso no afecta, el grupo calentó bien, se habló poco, no se pudo dar un charla más profunda y entre el poco trabajo de ayer y el poco tiempo para dar indicaciones, pero es parte de lo que uno debe enfrentar", concluyó.
Unas cuantas palabras bastaron para que Miguel Herrera despertara al aletargado Tricolor, después del terrorífico primer tiempo ante Estados Unidos.
Serio, molesto, el director técnico de la Selección Nacional les dijo que "hay que meterle huevos, ellos están metiéndolos y nosotros no, esto es un clásico. Afortunadamente, los muchachos lo entendieron y lo hicieron en el segundo tiempo".
Aunque afirma que no le gustan las justificaciones, El Piojo reconoce que no tuvo el tiempo necesario para preparar el duelo, factor que también vivirá previo a la seguidilla final de cotejos de preparación, la cual iniciará el 28 de mayo, en el Estadio Azteca, contra Israel.
"En la primera mitad nos faltó tiempo para llegar bien a las jugadas y (Michael) Bradley parecía el mejor jugador del mundo", recuerda. "Cuando se corrige, luego de que se habla en el medio tiempo... Con una hora 20 minutos de trabajo (el martes), difícilmente los jugadores entran a lo que uno pretende".
"En el segundo tiempo, con los cambios, llega ese momento donde se aprieta bien, se roba la pelota, se empieza a manejar mejor el juego, la pelota corre más tiempo por nuestros pies y consigues un empate que te deja tranquilo por la personalidad que muestra el equipo".
-- ¿Te da temor tener poco tiempo para preparar lo que sigue?
-- ¿Temor, por qué temor?... Sólo Judas temió. "Estoy muy tranquilo, porque va a seguir la Liga, los jugadores seguirán en sus equipos. Estamos en una Liga muy cerrada, también tenemos esa parte y seguiremos a los jugadores. Acá se demuestra que cuando tengamos ese tiempo para trabajar, que pueden ser 22 días previo al Mundial, podemos establecer una mejor aptitud y calidad".
Con lo que espera sufrir las falencias mostradas en el primer tiempo, porque no hay dudas de que la actitud ya no faltará.
"Me deja tranquilo el partido, contento por la actitud de los muchachos", asegura. "Se dan cuenta de que hay que poner el producto de gallina y lo hacen en el partido... Acá, de repente, la palabra tiempo es lo que brinca".
Más que el fútbol, Miguel Herrera celebró en su equipo la actitud del segundo tiempo, que no vio en el primero.
Tras el 2-2 ante Estados Unidos, El Piojo lamentó los primeros 45 minutos de su cuadro, pero recordó que para este encuentro sólo pudo trabajar con 18 jugadores, apenas un entrenamiento táctico. En ese sentido, se dijo tranquilo por lo que vio en el complemento.
"¿Qué le puedes pedir a un jugador cuando no lo está poniendo dentro de la cancha? Pues eso, das dos tres detalles, haces cambios y después hay que poner huevos en la cancha, porque ellos estaban metiendo y nosotros no, hablamos de un Clásico y un Clásico se juega con eso", explicó.
Mencionó que Michael Bradley parecía el mejor jugador del mundo en la primera mitad y reconoció molestia porque el primer gol llegó en jugada a balón parado, justo lo que entrenaron, aunque sin plantel suficiente, por lo que incluso el Cuerpo Técnico debió participar en los trabajos el martes pasado.
Sin dar pistas, pues aseguró que nadie vino a este juego para subirse o bajarse del barco hacia Brasil, El Piojo aclaró que para armar primero una lista de 30 seguirá a los jugadores en sus respectivas Ligas.
El plantel definitivo calcula anunciarlo alrededor del 23 de mayo, aunque 10 días antes deberá enviar una pre-lista de 30 elementos a la FIFA.
"Acá se demuestra que cuando tengamos ese tiempo para poder trabajar, que pueden ser 20, 22 días previos a los partidos del Mundial, podremos a lo mejor establecer una mejor actitud, una mejor calidad y que no nos sorprendan en los partidos de repente algún descuido", agregó.
Pintoresco, celebró que México pareció local esta vez y aclaró que no salieron tarde del hotel de concentración pues dos horas y media antes arrancaron hacia el estadio, al que llegaron apenas 50 minutos antes del silbatazo inicial.
"No es el tránsito, es un poquito ahí la escolta que nos mandaron, más bien de escolta iba de acompañante", señaló. "Es más, frenaban el traslado, parecía que venía como Pedro Infante y Luis Aguilar, venían cantando bajo la lluvia". (Agencias)